Un idílico destino que nos traslada a la Costa Blanca a través del paladar

Ana S. Diéguez

El Grupo Cala Bandida nos seduce con la esencia del Mediterráneo en uno de sus últimos proyectos ubicado en el corazón del hub gastronómico de LaFinca Grand Café. En Finca Bandida no tenemos vistas al mar como en Cala Bandida, pero sí unas impresionantes vistas al lago que hace ese divertido guiño al mar Mediterráneo que inspira cada rincón de este impresionante espacio emplazado en el municipio de Pozuelo de Alarcón, a muy poquitos kilómetros de Madrid.

Un espectacular espacio, donde la elegancia se contrasta con un divertido espíritu playero que se plasma a través de materiales como la madera o el esparto y ese característico color verde que le aporta su esencia y nos traslada al Mediterráneo nada más llegar. Un encantador restaurante, que nos recibe con un llamativo y espectacular interiorismo que nos adentra en la esencia del Grupo Cala Bandida y en una seductora propuesta gastronómica donde destacan sus famosos arroces a la leña, sus fresquísimos mariscos recién llegados de la lonja o unos impresionantes cortes de carne que harán las delicias de los paladares más carnívoros. Una carta amplia y variada, que incluye opciones para todos los gustos y que podemos disfrutar a cualquier hora del día gracias a su cocina ininterrumpida.

Finca Bandida se convierte así en un espacio acogedor y versátil que se adapta a cualquier ocasión y momento del día y donde podemos acudir con nuestras mascotas ya que se trata de un espacio pet friendly.

Nuestra velada en Finca Bandida comenzó con una sabrosa tapa de purrusalda a modo de aperitivo que resulta ideal para combatir el frio de estos días. Un bonito detalle que vino acompañado de una irresistible focaccia casera con tres salsas: alioli, olivada y crema de calabaza con toques de sobrasada.

Continuamos con un exótico taco de sisho con gamba en tempura, salsa kimchi, lima y cebolla encurtida. Un exquisito bocado que nos condujo a un riquísimo aguacate a la leña con gambas, albahaca y salsa bandida, acompañado de pan de pizzeta. Una opción original y divertida, que resulta ideal para compartir a modo de entrante, al igual que su nuevo pulpo seco con aceite de oliva y pan de pizzeta que nos pareció un verdadero espectáculo. Un delicioso pedacito del Mediterráneo que disfrutamos de principio a fin, antes de pasar a probar el arroz sibarita con extra de gamba. Una receta sumamente sabrosa coronada con unas espectaculares gambas rojas de Denia que nos sorprendió muy gratamente.

Para terminar, optamos por una exquisita crema pastelera con fresas y crujiente caramelizado. Un postre ligero, fresco y delicioso, que se convierte en el broche final perfecto para una inolvidable velada que nos evoca recuerdos veraniegos muy placenteros.

Finca Bandida nos traslada directamente al Mediterráneo con ese inconfundible color verde que nos transmite calma y se convierte en mucho más que una tonalidad, porque el Grupo Cala Bandida otorga una importancia indiscutible a la gama cromática de sus locales. El turquesa de Cala Bandida contrasta con el rosa vibrante de la Bandideta y ahora, con este verde esperanza de Finca Bandida. Una parada obligada para disfrutar del encanto del Mediterráneo sin abandonar la gran ciudad. ¡Finca Bandida os espera!

FINCA BANDIDA

Dirección: LaFinca Grand Café, Avenida de Luis García Cereceda

28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid)

Teléfono: 635 17 55 25

Web: https://fincabandida.com/Ticket Medio: 40€

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