El todoterreno de altas prestaciones de la Clase G, con nueva presencia.
La introducción del nuevo Mercedes-AMG G 63 (consumo mixto de combustible: 13,2 l/100 km; emisiones de CO2, ciclo mixto: 299 g/km) supone un cambio radical, el mayor en la historia de la Clase G de Mercedes‑AMG, sin que ello vaya en detrimento de sus acreditados atributos. El G 63 acredita su posición exclusiva entre los vehículos todoterreno de altas prestaciones con su potente equipo de propulsión, el tren de rodaje AMG RIDE CONTROL de nuevo desarrollo, los programas de conducción específicos AMG y el nuevo diseño interior con el puesto de conducción widescreen opcional. La base del lema Driving Performance característico de AMG está en el motor V8 biturbo de 4,0 litros y 430 kW (585 CV) de potencia, la tracción integral con prioridad al eje trasero (40:60) incluyendo tres bloqueos de diferencial, el cambio automático de 9 marchas con transiciones extremadamente rápidas, la suspensión independiente delante con eje de trapecio articulado y la amortiguación adaptativa regulable, características que hacen de éste un vehículo único tanto en carretera como fuera de ella. La nueva interpretación del inconfundible diseño se expresa en elementos de gran expresividad, comenzando con la calandra del radiador específica de AMG y continuando con los ensanchamientos de los pasarruedas, las llamativas salidas de escape y las llantas de hasta 22 pulgadas.
«El nuevo AMG G 63 enriquece el segmento de los vehículos todoterreno de pura raza con cotas hasta ahora inimaginables de Driving Performance. El carácter emblemático del G 63, un modelo de culto para nuestros clientes y los amantes de nuestros vehículos, ha sido nuestra motivación para conservar su carácter genuino. No obstante, con la incorporación del motor V8 Biturbo de 4,0 litros y la combinación de dinamismo, agilidad y aptitud para la conducción todoterreno, el vehículo alcanza un nivel técnico completamente nuevo», destaca Tobias Moers, Presidente del Consejo de Dirección de Mercedes-AMG GmbH. «Esto puede aplicarse a todos los modelos de la Clase G, pues Mercedes‑AMG ha sido responsable del desarrollo de su tren de rodaje, su chasis y los motores V8.»
Potencia acreditada: el motor AMG V8 biturbo de 4,0 litros
El motor AMG V8 biturbo de 4,0 litros sustituye ahora también en el G 63 al anterior motor V8 biturbo de 5,5 litros de cilindrada. En este modelo entrega 430 kW (585 CV) y pone a disposición un par motor máximo de 850 Nm. Este par está disponible en una amplia gama de revoluciones, desde 2.500 hasta 3.500 rpm, y transmite de ese modo una convincente sensación de dominio y poderío. La aceleración de 0 a 100 km/h transcurre en tan sólo 4,5 segundos. El dinamismo de la propulsión no decae hasta que interviene el limitador electrónico de velocidad a los 220 km/h, o hasta los 240 km/h si incorpora el paquete AMG Driver.
Los dos turbocompresores están situados dentro de la «V» formada por las dos bancadas de cilindros, y no en el exterior de las mismas. Sus ventajas son: un diseño compacto del motor, una respuesta espontánea de los turbocompresores y bajas emisiones, gracias al eficaz flujo de aire en torno a los catalizadores, dispuestos cerca del motor. El ocho cilindros despliega su potencia con un poderoso empuje en cualquier margen de revoluciones y combina este brío con máxima eficiencia para mantener bajos el consumo y las emisiones.
El uso de dos turbocompresores de doble entrada asegura una respuesta ideal. La carcasa de cada turbocompresor está dividida en dos ramales de flujo paralelos. En combinación con dos canales separados de gases de escape en el colector de escape, esta disposición permite conducir los gases por separado hasta el rodete de la turbina. Un canal reúne los gases de escape del primer y el cuarto cilindro de cada bancada, el otro los gases del segundo y el tercer cilindro. El objetivo es impedir una influencia mutua negativa entre los cilindros durante el ciclo de admisión y escape. De ese modo disminuye la contrapresión de los gases de escape y mejora el flujo en los ciclos de admisión y escape. El conductor disfruta así de un mayor nivel de potencia —resultante del mejor llenado de los cilindros con mezcla combustible—, de un par motor más elevado a partir de la gama de bajas revoluciones y de una respuesta más espontánea.
Otras particularidades del motor son los pistones modificados, un intercooler optimizado y numerosas mejoras en el software de gestión. A esto se suman el principio de inyección directa guiada de gasolina con inyectores piezoeléctricos, el bloque motor fabricado completamente en aluminio, la técnica de cuatro válvulas por cilindro con reglaje variable de los árboles de levas, el intercooler de aire y agua, la gestión del alternador, la función de parada y arranque ECO y la función de planeo.
Desactivación selectiva de cilindros AMG Cylinder Management
Con el fin de mejorar la eficiencia del equipo de propulsión, Mercedes-AMG ha implementado en el motor V8 del G 63 la función de desactivación selectiva de los cilindros AMG Cylinder Management. En el margen de carga parcial se desactivan los cilindros dos, tres, cinco y ocho, con lo que disminuye claramente el consumo de combustible. El consumo mixto de combustible asciende a 13,2 l/100 km, las emisiones de CO2 en el ciclo mixto son 299 g/km.
La desactivación selectiva de cilindros está disponible en un amplio margen de revoluciones, de 1.000 a 3.250 rpm, siempre que el conductor haya seleccionado el programa de conducción «Comfort» para el cambio. El menú principal AMG en el cuadro de instrumentos informa al conductor cuándo está activada la desactivación selectiva de cilindros, y le indica si el motor trabaja actualmente en la gama de carga parcial o de plena carga. La transición entre la operación con cuatro y con ocho cilindros se realiza sin influencia sobre el par del motor, de modo que los pasajeros no experimentan merma alguna del confort.
Cambio AMG SPEEDSHIFT TCT 9G con transiciones más cortas
Bajo el capó del G 63 trabaja asimismo el cambio AMG SPEEDSHIFT TCT 9G. Gracias a un software específico de gestión del cambio se logran transiciones muy cortas entre las distintas marchas. La reducción directa múltiple permite recuperaciones rápidas, y la función de doble embrague brinda una experiencia de conducción aún más sugestiva en los programas de conducción «Sport» y «Sport Plus». Para agilizar más aún los cambios de relación se llevan a cabo intervenciones definidas en el encendido.
El amplio escalonamiento entre las marchas permite elegir entre una vivencia de conducción muy deportiva y una experiencia confortable y eficiente. El vehículo se pone en marcha en primera marcha en todos los programas de conducción para poder garantizar una aceleración dinámica desde el primer giro de la rueda. Una novedad es la ubicación de la palanca selectora DIRECT SELECT, configurada como palanca en la columna de dirección, cerca del volante.
Un pulsador específico hace posible seleccionar el modo «Manual». El comportamiento del cambio se basa en el programa de conducción elegido y los cambios de marcha se efectúan a través de las levas en el volante. Además, el cambio conserva la marcha seleccionada y no pasa automáticamente a una marcha más larga si el régimen del motor alcanza el valor máximo del limitador.
Más tracción y más agilidad: la tracción integral AMG Performance 4MATIC
La tracción integral AMG Performance 4MATIC incorporada de serie se distingue por una distribución del par con prioridad al eje trasero, 40% delante y 60% detrás. Este dimensionamiento es la clave de una mayor agilidad en carretera, unida a una mejora en la tracción al acelerar. En el modelo anterior, la distribución del par se realizaba de forma homogénea entre los dos ejes (50:50).
Se ha perfeccionado la marcha reductora incorporada de serie para la conducción por terrenos accidentados. Este equipo permite al nuevo G 63 afrontar recorridos aún más exigentes fuera del asfalto. La desmultiplicación de la caja de transferencia tiene ahora una relación de 2,93. Por tanto, es mucho más corta que en el modelo precedente (2,1). Esto facilita sobre todo la puesta en marcha en pendientes extremas, pues aumenta claramente el par motor en las ruedas motrices.
La desmultiplicación para todo terreno puede acoplarse a vehículo parado o durante la marcha, hasta una velocidad de 40 km/h, utilizando el interruptor LOW RANGE. Con ello, la relación de desmultiplicación de la caja de transferencia cambia de 1,00 en el modo HIGH RANGE a 2,93. El paso de LOW RANGE a HIGH RANGE puede realizarse hasta una velocidad de 70 km/h.
El nuevo embrague de discos con mando inteligente actúa como un diferencial autoblocante con regulación automática y asegura que el nuevo G 63 conserva su maniobrabilidad fuera del asfalto. Ventaja: El conductor dispone de un mayor margen antes de conectar a mano los bloqueos de diferencial.
Si el conductor acciona el interruptor del bloqueo del diferencial central, el embrague de discos conmuta a un efecto de bloqueo del 100%. Los bloqueos en los diferenciales del eje delantero y el eje trasero están concebidos como bloqueos convencionales con acoplamiento de garras y una acción de bloqueo del 100%. Todos los bloqueos pueden acoplarse individualmente durante la marcha, tanto en el modo LOW RANGE como en el modo HIGH RANGE, en el siguiente orden: diferencial central, diferencial trasero y, por último, diferencial del eje delantero.
Los bloqueos de diferencial se activan por vía electromecánica y están interconectados en red, de modo que reaccionan con mayor rapidez al accionamiento de la tecla correspondiente. Un LED en el mando y una indicación en el visualizador del conductor muestran qué bloqueo está activado.
Carrocería: creada para los campos de utilización más duros
La base para la gran aptitud todoterreno del G 63 es el bastidor de travesaños rígido a la torsión, fabricado en acero de alta resistencia con carrocería superpuesta de estructura mixta. Esta construcción es mucho más robusta que una carrocería autoportante y, por lo tanto, mucho más idónea para la conducción todoterreno. El bastidor es el punto más bajo de la estructura del vehículo. De esa manera se asegura un centro de gravedad bajo y se protegen los grupos de propulsión, el depósito de combustible y el sistema de escape de posibles contactos con el suelo. Por ejemplo, al sobrepasar obstáculos.
Otro objetivo del desarrollo era reducir la masa de la carrocería. El equipo de especialistas utilizó un prototipo digital para simular la vida útil de componentes individuales y de grupos funcionales, con el fin de identificar los puntos en los que es posible utilizar materiales más ligeros sin detrimento de la durabilidad, la vida útil del vehículo y la calidad.
El resultado es una combinación completamente nueva de materiales. En la carrocería se utilizan diferentes tipos de acero. Los guardabarros, el capó y las puertas se fabrican en aluminio. Con el fin de poder conservar las bisagras y las manillas típicas de las puertas de la Clase G, los responsables de desarrollo han adaptado estos componentes a la nueva estructura de aluminio. Los montantes A y B se fabrican en acero de alta resistencia, de acuerdo con sus funciones portantes.
Gracias a esta construcción inteligente ha sido posible incrementar la rigidez a la torsión del bastidor, la carrocería y los soportes de la carrocería en un 55%, de 6.537 a 10.162 Nm/grado. Esto constituye la base perfecta para la máxima precisión de conducción. Al mismo tiempo mejora el confort, pues los ocupantes perciben menos vibraciones y ruidos en el habitáculo.
El techo no se suelda por puntos como hasta ahora, sino que se une al resto de la carrocería utilizando técnica de soldadura láser. De ese modo aumenta la resistencia de la carrocería y mejora la calidad de la superficie. Se han conservado las bridas de ensamblado, pero se han optimizado para el nuevo procedimiento de soldadura. Por primera vez se montan todas las ventanillas fijas por adhesión a la carrocería. Como resultado de esta técnica de ensamblado mejora la rigidez a la torsión del cuerpo del vehículo y aumenta la resistencia a la corrosión de los marcos de las ventanillas.
El perfeccionamiento de las puertas tenía asimismo como fin mejorar la aptitud todoterreno del vehículo. Las puertas laterales y la puerta posterior están revestidas en el interior con una lámina protectora que evita que pueda penetrar agua en el habitáculo al atravesar cauces de agua. Las superficies del bastidor, el piso del vehículo y la carrocería reciben un tratamiento especial para asegurar que puedan resistir la acción de factores externos como el agua, la nieve, la sal antihielo o la arena.
El nuevo Mercedes-AMG G 63 celebra su estreno mundial en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra el 6 de marzo de 2018. El inicio del plazo para realización de pedidos está previsto para finales de marzo de 2018 y la introducción en el mercado a partir de junio de 2018.
Resumen de datos técnicos
Mercedes-AMG G 63 | |
Motor | V8 de 4,0 litros con dos turbocompresores |
Cilindrada | 3.982 cm3 |
Potencia | 430 kW (585 CV) a 6.500 rpm |
Par motor máximo | 850 Nm a 2.500-3.500 rpm |
Propulsión | Tracción integral AMG Performance 4MATIC con distribución de par con prioridad al eje trasero (40:60) |
Cambio | AMG SPEEDSHIFT TCT de 9 marchas |
Consumo mixto de combustible |
13,2 l/100 km |
Emisiones de CO2 en el ciclo mixto | 299 g/km |
Categoría de eficiencia | F |
Masa (DIN/CE) | 2.485* kg/2.560** kg |
Aceleración 0-100 km/h | 4,5 s |
Velocidad máxima | 220 km/h*** 240 km/h*** (con paquete Driver) |