Apiñamiento, alteraciones en la mordida, maloclusiones, etc. Son muchos los problemas que, la mayoría de la sociedad, presentan en su sonrisa actualmente. Las maloclusiones son algo totalmente normal y es cierto que nadie tiene la sonrisa perfecta. La solución para una sonrisa perfecta: la ortodoncia
La maloclusión dental es una alteración que se da en la mordida o en la forma en la que conectan la parte inferior y la parte superior de la boca. Por motivos genéticos o simplemente debido a malas costumbres que tienen las personas, pueden tener varios tipos de maloclusiones. Clínica Ponce de León, una clínica especializada en tratamientos de ortodoncia de toda clase y para cualquier tipo de problema, explica los diferentes problemas que pueden ocurrir que pueden ser solucionados con este tratamiento.
“El apiñamiento es uno de los problemas más comunes y ocurre porque no hay suficiente sitio en la boca para que los dientes se desarrollen de manera libre y habitual. Al contrario, el diastema ocurre cuando los dientes crecen demasiado separados y el motivo es un exceso de espacio en la mandíbula y el maxilar. La mordida cruzada ocurre cuando los dientes del hueso maxilar y los del hueso mandibular no están correctamente conectados al cerrar la boca. La maloclusión de clase II ocurre cuando los dientes del hueso maxilar (los de la parte superior) y los dientes del hueso mandibular (parte inferior) no encajan, puesto que, los dientes de arriba sobresalen” explica Clínica Ponce de León.
La sobremordida, según Clínica Ponce, también es un problema bastante común y ocurre cuando las piezas del maxilar superior están posicionadas más hacia delante respecto a las piezas dentales del hueso mandibular. Las maloclusiones de clase III, que son aquellas cuando el hueso maxilar superior está muy atrás respecto al hueso mandibular, pueden ser maloclusiones de tipo dentario, cuando los dientes de la parte de abajo se encuentran más adelantados o de clase ósea, cuando el maxilar tiene un tamaño inferior.
“La mejor manera de corregir estas maloclusiones es utilizando ortodoncia desde una temprana edad, puesto que este tratamiento puede ayudar a que los huesos crezcan de forma correcta, mantener los espacios dentales que se vayan perdiendo cuando caen los dientes de leche o bien evitar que los niños tengan la mala costumbre de chuparse el dedo. Desde edades tempranas se pueden utilizar retenedores para estimular este crecimiento óseo adecuado. Para corregir la mayoría de las alteraciones dentales, así como maloclusiones, la ortodoncia es la solución perfecta para una sonrisa, unos dientes y una mandíbula saludables y atractivos. Esto se debe a que la ortodoncia ayuda a que se realicen esos movimientos necesarios para mejorar la posición de los dientes” explica Clínica Ponce.
Fuente Comunicae