Las tres instituciones consideran que, después de unos años en los que España, y concretamente Castilla-La Mancha, han sido punta de lanza en materia de accesibilidad, es momento para dar un nuevo salto de calidad, ahora en busca de una accesibilidad universal
José Martínez, presidente del Consejo Territorial de la ONCE de Castilla-La Mancha; José Antonio Romero, gerente de CERMI Castilla-La Mancha; Elena Guijarro, decana del COACM; y Conchi Ponce, secretaria del COACM, han mantenido esta semana, en la Delegación Territorial de la ONCE en Toledo, una productiva reunión en la que han sentado las bases para impulsar un nuevo y necesario avance en materia de accesibilidad en Castilla-La Mancha, «concebida de una manera universal», señala la decana del COACM.
Las tres instituciones consideran que, después de unos años en los que España, y Castilla-La Mancha, fueron punta de lanza en materia de accesibilidad, «nos hemos quedado atrás», sigue Guijarro. «Hay mucho que hacer y que mejorar, por lo que nuestra obligación como técnicos es la de ponernos al servicio de los usuarios, de las personas con discapacidad en este caso, conocer sus necesidades, aplicarlas en los espacios para vivir y trabajar, y trasladar, de manera conjunta, el fruto de toda esta labor a la administración para que la convierta en legislación y se aplique. Como colectivo, asumimos que nos falta información por parte de los usuarios, y eso es lo que vamos a corregir ahora gracias al Grupo Social ONCE y CERMI», sigue.
El objetivo conjunto es que la arquitectura, los edificios, sean accesibles para cualquier persona con discapacidad, ya sea física, cognitiva, auditiva, visual o sensorial. Así, y entre otros temas interesantes, «en la reunión hemos tratado la incorporación a los proyectos arquitectónicos de mecanismos como bucles de inducción magnética que faciliten la accesibilidad de los edificios públicos a personas con hipoacusia, o de señalización táctil, en esta concepción global de la accesibilidad que se debe extender a todos los niveles y ámbitos de la administración y de la sociedad, y que nosotros tenemos que plasmar en la arquitectura», añade.
Asimismo, los representantes de las tres entidades han sentado las bases para la próxima firma de un convenio con la Fundación ONCE y un trabajo estable y coordinado con el mundo de la discapacidad a través de CERMI Castilla-La Mancha que definirá una colaboración que incluirá, por ejemplo, la formación y permanente actualización de los colegiados castellano-manchegos en este ámbito.
Aportaciones a la futura Ley de Accesibilidad de Castilla-La Mancha
El COACM ya cuenta con un grupo de trabajo encargado de elaborar las sugerencias del colegio a la futura Ley de Accesibilidad de Castilla-La Mancha, ahora en periodo de consulta pública previa, que sustituirá a una veterana Ley 1/1994 de Accesibilidad y Eliminación de Barreras Arquitectónicas «francamente superada», valora Guijarro.
La relación con estas instituciones -CERMI y Grupo Social ONCE- va a ser determinante para esta iniciativa, puesto que también ambas van a formular las suyas, siendo, además, como son, las impulsoras del Plan Director de Promoción de la Accesibilidad de Castilla-La Mancha. «También nos une la intención de colaborar de forma activa en la elaboración de la Ley. Aprender de los usuarios mejorará sin duda nuestra aportación al texto», sigue la decana.
Las aportaciones y sugerencias incluirán propuestas para la creación de un organismo transversal que se ocupe de accesibilidad, de manera parecida a como se ha actuado para evitar la despoblación, puesto que también la accesibilidad es un asunto transversal. Para cerrar el círculo de usuarios y técnicos, es necesario involucrar a la administración. «Juntos, buscaremos el consenso y la participación a todos los niveles posibles en esta iniciativa del gobierno regional», termina Guijarro.
Fuente Comunicae