El doctor Francisco Villarejo afirma que las técnicas MISS no son agresivas, el postoperatorio es mucho mejor y la recuperación más rápida
La prolongación de la vida media en el ser humano es una realidad. España, junto a Japón, es uno de los países donde las personas viven más años, alrededor de 83-84 años y, debido a esto, la columna vertebral es una de las partes del cuerpo humano donde existen más problemas debido a la degeneración que aparece en muchos de sus componentes.
A partir de los 40 años, el 30% de las personas pueden presentar cambios degenerativos en los discos intervertebrales, mientras que, a partir de los 70, el 90% de las personas presentan cambios degenerativos en la columna. A medida que las personas envejecen, ocurren cambios anatómicos en los discos, apófisis articulares, ligamentos, músculos y huesos. «Estos cambios degenerativos son responsables del daño a las estructuras neurales debido a las hernias discales, estenosis raquídeas y otros problemas degenerativos», afirma el doctor Francisco Villarejo, jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario La Luz.
Aunque a lo largo de los años múltiples técnicas han sido propuestas para el tratamiento de la columna degenerativa, «las ventajas de la cirugía mínimamente invasiva son superiores a cualquier otra técnica», asevera Villarejo.
Según este experto, la cirugía MISS (Minimal Invasive Spine Surgery), o lo que es lo mismo, cirugía mínimamente invasiva en la columna vertebral, no es agresiva, hay un postoperatorio mucho mejor, sin apenas dolor y sin complicaciones, con una estancia hospitalaria más corta, la recuperación es más rápida, la morbilidad y las secuelas son menores y no hay mortalidad. «Todos estos beneficios son debidos al escaso daño al tejido vecino y estructuras próximas», indica.
Aunque las técnicas MISS para el tratamiento de la patología cervical son múltiples (endoscopia, nucleoplastia, microcirugía abordaje anterior, abordaje posterior, etc.), «nosotros solo usamos el abordaje anterior con microcirugía, es decir, extirpamos el osteofito (espolón óseo), disectomía y, a la mayoría de los casos, colocamos un disco cervical artificial. Solamente en los traumatismos colocamos placas y tornillos», afirma el neurocirujano.
De acuerdo al especialista del Hospital Universitario La Luz, en la región lumbar y en la tercera edad, la mayoría de los pacientes presentan un proceso degenerativo que es la estenosis del canal lumbar, aunque también podemos encontrar hernias discales lumbares, tumores y fracturas, que generalmente son en el sexo femenino y por osteoporosis (enfermedad que debilita los huesos y se quiebran fácilmente). «Es un cuadro de claudicación neurógena, en el que los enfermos se tienen que parar cuando caminan 50, 100, 200 metros porque aparecen los síntomas».
Para ello, las ventajas de la cirugía mínimamente invasiva son las adecuadas para la tercera edad. «Desde hace pocos años, el empleo de dispositivos interespinosos mejora el panorama para estos pacientes. Consiste en colocar espaciadores que pueden ser percutáneos que aumentan el diámetro del canal espinal evitando que se vuelva a cerrar y compriman las raíces nerviosas», explica el doctor Francisco Villarejo.
«En nuestra casuística hemos tratado con MISS a más de 350 pacientes mayores de 65 años con estenosis de canal lumbar, en los últimos 5 años. No se transfundió sangre en ningún caso y la duración media del ingreso fue de 48 horas. En los resultados comprobamos que el 80% de los casos mejoraron de su claudicación neurógena, que los síntomas mejoraron en el 90% de los casos y que el nivel de satisfacción del 85%», destaca Villarejo.
Fuente Comunicae