Un evento enfocado en debatir sobre la elevada presión asistencial que actualmente soporta la sociedad tanto en hospitales públicos como privados
La mesa redonda sobre atención primaria en salud visual de OPTOM 2024, y que fue moderada por Ángel García Muñoz, PhD, óptico-optometrista, contó con la participación de un excelente plantel de expertos, como Javier Aranceta Bartrina, PhD, presidente de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, y presidente de la Real Academia de Medicina del País Vasco, acompañado por David P. Piñero Llorens, PhD, óptico-optometrista y Ángel Salmador Martín, PhD, sociólogo.
La mesa redonda fue un evento enfocado en debatir sobre la elevada presión asistencial que actualmente soporta la sociedad, con un colapso generalizado tanto en hospitales públicos como privados, la precariedad de las prestaciones proporcionadas por el SNS y la labor que pueden desarrollar los ópticos-optometristas para rebajar la alta demanda asistencial de la sanidad pública.
Los ponentes destacaron que la cobertura de la salud visual es una gran olvidada de Sistema Nacional de Salud (SNS). Destacaron que el RD 1030/2006, que estableció la cartera de servicios comunes del SNS, no desarrolló una cobertura específica en «Atención Primaria en Salud Visual», presentando algún contenido exclusivamente centrado en los procedimientos diagnósticos para la agudeza visual y fondo de ojo, así como la detección precoz de los problemas de visión de la población infantil. «Según el Informe del Sistema Nacional de Salud 2022, la Atención Primaria registró en ese año un total de 453 millones de consultas de atención primaria, un 23,4% más que en el 2021, tan solo un 43% presenciales y un 52% por teleconsulta, lo cual puede dar la idea de que las consultas médicas en atención primaria están colapsadas. Además, en España faltan médicos, pediatras y enfermeros. En consecuencia, los médicos de atención primaria consideran que existe un 75% de la demanda asistencial en salud visual y el 93% de los centros de salud no cuenta con las herramientas adecuadas»—informaron los ponentes.
Según palabras de los expertos invitados, faltan tanto recursos como estructuras y también fallan los servicios de urgencias no hospitalarias, «por lo que se necesita de un mayor esfuerzo en salud sanitaria y presionar a la Administración para que ópticos-optometristas y otros profesionales sanitarios tengan cabida en los servicios de atención primaria, una condición urgente y necesaria para el beneficio de toda la sociedad» —dijeron.
En la mesa también se debatió sobre el formato actual de la dependencia del óptico-optometrista del oftalmólogo en hospitales, «aunque la labor del profesional de la visión en las revisiones periódicas y habituales está funcionando bien y ya existen muy pocas reticencias en este aspecto. Además, una unidad de optometría en un centro de salud sería independiente y nunca jerarquizada, como así ocurre en los hospitales, aunque se pueden dar reticencias al respecto».
Se debatió igualmente sobre la importancia de potenciar la óptica comunitaria en distintos conciertos para integrarlas en el Sistema Nacional de Salud y que fueran una realidad, detectando las necesidades sanitarias de la sociedad en todos los colectivos y zonas, haciendo prevención en salud visual y mejorando la capacitación en salud con formación clínica y sanitaria complementaria. «No obstante, en distintos lugares, ya se están conociendo a día de hoy las necesidades de la población en cada zona o grupo, y también existen ya muchos profesionales ópticos-optometristas formados en salud pública, aunque debería haber muchos más, e integrar como asignatura de «Salud Pública» en el Grado de Óptica y Optometría, además de firmar protocolos pactados con otras profesiones» —concluyeron.
Fuente Comunicae