Vermut, chotis, Trivial y excursiones son otras de las actividades organizadas por las residencias de mayores para integrar a las familias en el día a día de estos centros
Reunir a 1.200 comensales es el objetivo que se ha propuesto la residencia del grupo emeis ORPEA Las Rozas (Madrid). Se trata, quizá, de las más espectacular de las muchas iniciativas que estos centros para mayores llevan a cabo con motivo del Día de la Familia, para que residentes y familiares disfruten de una jornada juntos. A la ilusión habitual de reunirse con los suyos en distintas actividades lúdicas y terapéuticas se une este año la de batir el récord establecido el año pasado por la residencia de emeis en El Campello, Alicante, que congregó a 200 personas.
No en vano se habla de récord, pues la actividad se organiza conjuntamente con Galbis, un grupo experto en realizar paellas gigantes con dos Récords Guinness a sus espaldas por este plato tan típico. Ahora, junto a cinco jefes de cocina de las residencias de emeis, quieren llevar este manjar tamaño récord a los más mayores y sus familias. Y es que, como señala el responsable de restauración de estas residencias en España, Francisco Pérez, la comida «es una parte fundamental de la salud y es uno de los placeres a conservar en las edades avanzadas satisfaciendo no solo las necesidades nutricionales de los mayores, sino también su paladar».
Explica el restaurador que, en las residencias de emeis, que cuentan con cocina propia, se apuesta en días como este «por un punto innovador, como el de la paella gigante, que permita a los mayores seguir compartiendo momentos con sus familias y amigos, porque la comida es, también, un acto social». La paella gigante, de conejo y verdura, se acompañará de sangría y de postre bombón helado. Además, varias raciones se entregarán a entidades benéficas locales.
Vermut, chotis, Trivial y excursiones en el Día de la Familia
La gastronomía será también el plato fuerte de este día señalado, de carácter internacional, con el que la ONU pone en valor la importancia de la unidad familiar, a la vez que reflexiona sobre cómo la influyen los procesos sociales, económicos y demográficos. Así, en los centros emeis de ORPEA La Moraleja y ORPEA Castellón se cambiará la sangría por el vermut como aperitivo. También en la barcelonesa ORPEA Ciutat Diagonal se organizará un aperitivo familiar. Lo mismo que en la residencia de San Fernando de Henares, donde la jornada gastronómica se acompañará de música, o en la residencia de emeis en León, donde las panderetas serán las protagonistas. En el Día de San Isidro no podía faltar el chotis, baile tradicional de Madrid, que pondrá a prueba las habilidades de los residentes de ORPEA Meco para el baile.
En ORPEA Córdoba Sierra, en cambio, los residentes saldrán del centro acompañados por un familiar para realizar una visita histórica al casco histórico de la ciudad. Los hijos, sobrinos, hermanos de los mayores podrán jugar al Trivial en la madrileña ORPEA Loreto, los de Zaragoza podrán inmortalizar un día en un divertido photocall y los de ORPEA Logroño Acacias y A Coruña organizarán una yincana de mayores y familiares.
La presencia de familiares y otras visitas en emeis se centra este día en eventos especiales, pero, como señalan desde este grupo, es un aspecto habitual en el que se basa en bienestar de los mayores y que no está sujeto a restricción alguna. Parientes y amigos pueden acudir a verlos cuando deseen, al no existir un horario fijo. Lo mismo sucede, enfatizan, con las actividades: se celebran todo el año y no son pocas las veces que cuentan con la presencia de los familiares.
Café Alzhéimer para que los familiares hablen sobre esta enfermedad
Las residencias de mayores cada vez apuestan más por iniciativas que integren a las familias en el día a día de los centros y de sus mayores. Otro ejemplo muy valorado y que se realiza todo el año es el Café Alzhéimer, un encuentro entre los familiares de personas con Alzhéimer y especialistas del centro, donde se fomenta la comunicación y sensibilización hacia distintos aspectos de esta patología. Los profesionales informan y resuelven las dudas más frecuentes sobre el desarrollo de la enfermedad y las necesidades de los mayores y cuidadores. La dinámica es como la de un grupo de soporte tradicional.
Los familiares agradecen mucho contar con «un espacio en el que compartir inquietudes, preocupaciones, vivencias y experiencias, mientras se toma un café», explica la psicóloga María Montaña Verdugo, de la residencia marbellí ORPEA Puente Romano, uno de los centros que implementan estos encuentros. En estas sesiones, los familiares hablan con personas que han pasado por situaciones similares con sus mayores. Lo que más valoran es «sentirse escuchados o, incluso, compartir momentos divertidos para liberar tensión», explica esta profesional, que recuerda que «ver a un ser querido con Alzheimer o demencia es duro, y que un familiar se sienta acompañado, que vea que no está solo, es importante».
Fuente Comunicae