Debido a la pandemia provocada a raíz de la COVID-19, miles de locales de ocio nocturno en todo el mundo se han visto obligados a cerrar sus puertas los últimos meses y la gran mayoría de ellos siguen todavía cerrados a fecha de hoy. En algunos países, aunque pocos, estas actividades han podido reabrir sus puertas y en este grupo tenemos países como ahora Croacia, Hungría, República Checa, Austria y Suiza. Sin embargo, sus locales operan bajo múltiples restricciones como toques de queda nocturnos a partir de determinada hora de la noche y restricciones de aforo. La regla general sigue siendo sin embargo, la de los países que mantienen su cierre total y en este grupo mayoritario encontramos países como ahora España, Estados Unidos, Italia, Chipre, Reino Unido, India, Sudáfrica, Colombia y Bélgica entre otros, cuyos locales de ocio nocturno se encuentran totalmente cerrados aunque sí pueden abrir las actividades de bar y restaurante.
La facturación del sector del ocio nocturno en todo el mundo es de alrededor de 3.000 billones de dólares, emplea a más de 150 millones de trabajadores y mueve a más de 15,3 billones de clientes al año en todo el mundo. Esta industria también constituye un atractivo turístico de primer nivel para muchos países del mundo. Sin embargo, a pesar de su importancia a nivel estratégico, turístico, económico y a nivel de empleos, durante la pandemia el sector no ha recibido las ayudas esperadas y por ello, hoy por hoy, es el sector económico más perjudicado del mundo por la pandemia con 1.500 billones dólares en pérdidas y sin ayudas. Sí que es cierto que el sector ha recibido pequeñas ayudas como las que se han dado en países como Francia, Alemania y Holanda pero lo han sido con aportaciones mínimas y han sido destinadas mayoritariamente al sector cultural y a actividades como teatros y cines aunque también han beneficiado a salas de conciertos pero las consideramos totalmente insuficientes. Las ayudas aprobadas más recientemente se han producido en Francia y Holanda, los cuales han destinado, respectivamente al sector cultural, 2 billones € (200.000€ de ellos destinados a salas de espectáculos que realizan conciertos) y 482 millones € (150€ millones destinados a teatros y salas de conciertos).
Daño económico irreparable
La paralización y la delicada situación que está viviendo el sector del ocio nocturno a nivel mundial está teniendo unas consecuencias catastróficas e irreparables para sus titulares, trabajadores y proveedores, así como para la economía y el turismo mundial. En consecuencia, debido a las restricciones que afectan al sector a nivel global, la Asociación Internacional de Ocio Nocturno, miembro de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT) ha declarado al sector del ocio nocturno, como el sector económico más perjudicado por la pandemia, acumulando unas pérdidas a nivel mundial a fecha de hoy de 1.500 billones de dólares. Sin embargo, esta no es la peor noticia ya que según las previsiones de la patronal internacional del sector, esta cifra aumentará durante los próximos meses ya que muchos países no tienen la intención de permitir la reapertura de estos locales y los gobiernos no están brindando ayudas al sector, lo cual va a desembocar en el cierre de miles de establecimientos antes de final de año y ello va a provocar la destrucción de millones de empleos. A ello cabe añadir que, a raíz de la escasa oferta de ocio nocturno legal, en la gran parte de países del mundo, la oferta de ocio nocturno ilegal sin medidas de seguridad ni de protección de la salud se han disparado y los contagios siguen al alza.
Según, JC Díaz, presidente de la asociación americana de ocio nocturno (American Nightlife Association) y vicepresidente de la Asociación Internacional de Ocio Nocturno “Solo en Estados Unidos hemos estimado unas pérdidas de 225 billones de dólares hasta la fecha y una pérdida adicional de 500 billones de dólares en los próximos meses. Si bien en un primer momento se permitió la reapertura de locales de ocio nocturno en algunos Estados, se volvió a decretar su cierre y, actualmente en algunos Estados como ahora Nevada, se permite operar a lounges, pool clubs, bares y restaurantes y con un aforo limitado del 50% y con restricciones horarias.
Por otro lado, Tito Pajares, vicepresidente de la patronal española Spain Nightlife ha explicado que “la mayoría de locales de ocio nocturno de España llevan casi 6 meses cerrados sin haber recibido ningún tipo de ayuda. La otra parte de locales que habían reabierto han sido cerrados de nuevo hace tres semanas y los locales de hostelería trabajan con un horario que les hace inviables económicamente. Todo ello conllevará el cierre de miles de empresas antes de final de año si no median ayudas urgentes por parte la administración de manera inminente para pagar alquileres y otros costes y cerca de 300.000 puestos de trabajo en el ocio nocturno y cerca de un millón de ellos a nivel global del sector de la hostelería se destruirán“.
En los mismos términos, Riccardo Tarantoli, responsable de relaciones exteriores de la Asociación Italiana de Ocio Nocturno (SILB-FIPE) declaró: “La pandemia ha causado daños económicos irreparables hasta la fecha en nuestra industria, el ocio nocturno se ha vuelto a cerrar recientemente y se acaba de ampliar el cierre hasta finales de este mes. Mientras esperamos una nueva orden el 30 de septiembre, si no se hace nada y no se aprueban ayudas reales y eficaces, calculamos que el 75% de los locales deberán cerrar definitivamente en los próximos meses“.
Por su parte, Aman Anand, presidente de la Indian Nightlife Congress & Awards y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Internacional de Ocio Nocturno, expresó: “Desafortunadamente, la India es actualmente el tercer país más afectado por la pandemia aunque se va recuperando lentamente. El daño económico ahora mismo es incalculable, aunque podemos decir que el 40-50% de los bares, restaurantes y locales de ocio nocturno en todos los estados de la India tendrán que cerrar en los próximos meses. A esto, hay que añadir el hecho de que desde el 25 de agosto en los bares y restaurantes no se permite servir licor”.
Por otro lado, Camilo Ospina, presidente de Asociación de ocio nocturno Asobares Colombia y vicepresidente de la Asociación Internacional de Ocio Nocturno en LATAM ha dicho: “El ocio nocturno ha permanecido cerrado por completo durante los últimos 6 meses, causando unas pérdidas de 1,5 billones de dólares, aunque sí tenemos una muy buena relación con las administraciones y están dispuestos a colaborar y negociar para encontrar las mejores soluciones para volver a abrir los espacios de ocio nocturno y ahora estamos en fase de realizar pruebas piloto de caras a la reapertura“.
Lanzamiento de la campaña “SOS Nightlife” para reclamar ayuda internacional
Debido a la drástica situación, la Asociación Internacional de Ocio Nocturno ha decidido lanzar una campaña internacional para dar visibilidad al peso económico y social que tiene el sector de ocio nocturno a nivel internacional y reclamar ayudas a los gobiernos estatales ya que ellos son los que han obligado a los locales a cerrar y, por ello, entendemos que les deben de ayudar. Si no es así, ello provocará que muchos locales de ocio nocturno no tengan otra opción que la de cerrar definitivamente durante los próximos meses. A parte de esto como ya hemos mencionado, la inexistencia de oferta de ocio nocturno regulado está provocando un aumento de fiestas ilegales y raves, ya que los clubbers no tienen otro sitio adonde ir, lo que consideramos que ello es una fuente de propagación del coronavirus mucho mayor que la de los locales legales como ahora miles de discotecas que son espacios donde hay medidas de control y de seguridad, habiendo implementado algunas de ellas incluso protocolos y distintivos sanitarios internacionales.
Es importante tener en cuenta que la industria del ocio nocturno da trabajo a 150 millones de personas en todo el m mundo y del cual viven pues millones de familias, Entre ellos tenemos camareros, cocteleros, runners, cocineros, artistas, músicos, bailarines, DJs, personal de seguridad, técnicos de sonido, relaciones públicas, publicistas, personal de limpieza, proveedores de todo tipo de productos y servicios, autónomos creativos, solo por nombrar algunas de las categorías más afectadas. Estas personas y sus familias deberían de ser tenidas más en cuenta, como sucede con las que dependen de cualquier otro sector económico que está siendo atendido durante la crisis del COVID-19. Por ello, y en aras a hacer visible esta reivindicación el sublema de la campaña es el de #wehavefamiliestoo (nostros también tenemos familias). La campaña se encuentra activa en redes sociales desde hace una semana (@sosnightlife) en Instagram y Facebook. Nos complace acompañaros una imagen de uno de los posts de la misma.