Las patronales del automóvil señalan que la estacionalidad de la Semana Santa, que este año es en abril, condiciona las ventas porque mucha gente está de vacaciones
Las matriculaciones de turismos y todo terrenos crecieron un 3,6 por ciento en el primer trimestre, con 8.770 unidades, frente a un incremento del 7,9 por ciento nacional 307.911 ventas, según informaron las patronales Anfac, Ganvam y Faconauto. En lo que respecta únicamente a marzo, aumentaron un 6,2 por ciento, hasta 3.323.
Por provincias, sólo descendieron las ventas en Burgos, un 1,11 por ciento, hasta totalizar 1.429 coches. La provincia con un mayor incremento en los primeros tres meses fue Soria, con un 14,56 por ciento (354 vehículos); seguida de Segovia, con un 13,95 por ciento (539), León, con un 7,68 por ciento (1.612 coches), Ávila, con un 6,2 por ciento (548), Palencia, con un 4,02 por ciento (595 unidades), Zamora, con un 3,82 por ciento (517), Salamanca, con un 2,16 por ciento más (993 coches), y Valladolid, donde la evolución fue neutra, al vender 2.183 turismos y todo terrenos, igual que entre enero y marzo de 2016.
Así, el director de comunicación de ANFAC, Adolfo Randulfe, afirmó que el dato del mes de marzo ha sido “positivo” y consideró que hay que tener en cuenta la estacionalidad de la Semana Santa, que el año pasado se celebró en marzo y “condiciona mucho la cantidad de matriculaciones, no sólo ya por el par de días laborables menos con que se cuenta, sino porque durante esa semana el ritmo de las matriculaciones desciende notablemente al encontrarse muchos clientes de vacaciones”.
Por ello, explicó que para hacer una radiografía más completa del mercado es recomendable esperar a abril.
Por su parte, el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, que representa a 4.600 concesionarios y servicios oficiales y 3.000 compraventas, sostuvo que la subida del IPC “está produciendo una pérdida general de poder adquisitivo y hay que tener en cuenta que se prevé que los sueldos suban la mitad que los precios este año”. “Esto afecta sobre todo al bolsillo de las familias con rentas más bajas, precisamente, las que tienen los coches más antiguos”, opinó. Esta realidad “evidencia que hay poner en marcha estímulos, en forma de exenciones fiscales o incentivos al cambio de coche, para que los conductores tengan las facilidades para achatarrar su coche antiguo y adquirir uno más eficiente, ya sea nuevo o usado de pocos años”. De lo contrario, dijo, “el rejuvenecimiento del parque se antoja complicado”.
Por último, el presidente de Faconauto, Jaume Roura, explicó que el peso del mercado de particulares en las matriculaciones en marzo han vuelto a bajar del 50 por ciento. A su juicio, las compras de los particulares “deberían suponer el 60 por ciento de todo el mercado para considerar que éste está saneado y que está siendo rentable para el sector”. “Eso no está sucediendo actualmente. Es evidente que la falta de un estímulo, en forma de plan para la renovación del parque, no anima a muchas familias a cambiar de coche”, sostuvo.
Sin embargo, aseguró que el “importante volumen” de matriculaciones del canal de empresas y del ‘rent a car’ “está respondiendo, en una buena parte, a operaciones tácticas y a automatriculaciones que los concesionarios se están viendo obligados a hacer para alcanzar objetivos establecidos por sus marcas”. Por ello, hay muchos establecimientos que “empiezan a acumular un stock excesivo, lo que va en contra de su rentabilidad”. “Estas prácticas artificiales que tan malos resultados dieron en el pasado no deberían seguir produciéndose por el bien del sector”, finalizó.
ICAL