Parkimeter, plataforma líder de gestión de reservas de aparcamiento en Europa, ha publicado un artículo sobre cómo la búsqueda prolongada de plazas de aparcamiento influye negativamente en las emisiones de CO₂
La empresa barcelonesa Parkimeter (grupo EasyPark) ha realizado un estudio sobre cómo las reservas de aparcamiento ayudan a disminuir el impacto del CO₂ en la huella de carbono, analizando varios factores distintos cómo la velocidad de la circulación, el tiempo de búsqueda de plazas de aparcamiento, el tipo de combustible de los vehículos o los gramos de CO₂ emitidos por kilómetros, entre otros, con el objetivo de concienciar e informar a los conductores y usuarios sobre las ventajas de las reservas de plazas de aparcamiento.
A diario, son miles los desplazamientos que se realizan en coche. Especialmente, en las grandes ciudades, los conductores tienen dificultades para aparcar su vehículo a pie de calle, llegando a perder entre 15 y 30 minutos dando vueltas sin rumbo buscando una plaza disponible, aumentando así las emisiones de dióxido de carbono en esos trayectos.
Se estima que un turismo mediano de media contamina entre 450-715 gramos de CO₂ buscando aparcamiento durante 15 minutos. Eliminando esos minutos de circulación, las reservas de aparcamiento ayudan a disminuir significativamente las emisiones de gases contaminantes, convirtiéndose en una de las soluciones ecológicas y sostenibles para todos aquellos usuarios que usan el vehículo particular como método preferente para desplazarse.
«Parkimeter apuesta más que nunca por una alternativa eco-friendly con el objetivo de no solo ahorrar tiempo y dinero a los usuarios, sino ahorrar también en emisiones de CO₂, contribuyendo así a convertir las ciudades en un lugar más sostenible», afirma Nacho Cofré, CEO de la empresa.
El ahorro de emisiones de CO₂ a través de las reservas es posible gracias a plataformas como Parkimeter, que ofrecen a los conductores la opción de realizar reservas de aparcamiento online de manera eficaz y rápida en más de 2.000 parkings repartidos en ocho países europeos.
Fuente Comunicae