LORENZO ALONSO NISTAL, DIRECTOR IBECON 2003
“Las empresas que no invierten en la formación de sus recursos humanos están abocadas a desaparecer”
Ofrecer una formación de calidad a las empresas para que potencien el talento de sus equipos y mejoren sus competencias profesionales, adaptándolos a las exigencias del mundo actual. Este es el objetivo de IBECON 2003, empresa de formación y consultora creada por Lorenzo Alonso Nistal en el año 2003. Seis años después, con la compra del Centro de Nuevas Tecnologías Marcos, comenzó la expansión de IBECON por el territorio nacional y la creación del grupo Aspasia formado por 3 grandes grupos empresariales: IBECON, grupo INSEM y FORMATEC, que cuentan con 14 centros de trabajo repartidos por toda la geografía nacional. Doctor Cum Laude en Pedagogía y Licenciado en Psicopedagogía por la Universidad Complutense de Madrid, Lorenzo Alonso Nistal ostenta también el cargo de vicepresidente de la Confederación Española de Empresas de Formación. Ha participado además en la investigación de varios estudios relacionados con el área de formación de la que es un gran experto y conocedor.
¿Cuál es actualmente el panorama en Castilla y León en lo que a formación de refiere?
En estos momentos la formación para el empleo en Castilla y León cuenta con un abanico muy extenso de programaciones de formación para distintos colectivos, desarrolla la formación para trabajadores y desempleados, cualificando y recualificando a los alumnos para encontrar un empleo o mejorar en el que ya están, también abarca la formación que desarrollan las empresas para mejorar la productividad y competitividad de las mismas.
¿Considera que hay suficientes ayudas por parte de la Junta y del Estado?
En nuestro territorio en estos momentos se desarrollan programas subvencionados en todos los ámbitos de formación para el empleo tanto a través del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (ECYL) como del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Con estos programas se forman tanto a trabajadores desempleados como ocupados y se desarrollan programas formativos para empresas, en nuestra Comunidad las ayudas son suficientes pero tal vez debamos desarrollar algunos programas que acerquen más la formación a las necesidades que tienen las empresas, ya que en estos momentos toda la formación desarrollada se enmarca en la impartición de Certificados de Profesionalidad y en algunos casos las empresas demandan una formación más específica.
Respecto a los programas estatales deberían ser suficientes, pero no se ha podido desarrollar a nivel estatal formación para trabajadores desde la convocatoria del año 2014 y de desempleados desde la convocatoria del 2015. Esperamos que esta situación se regularice en las próximas semanas para poder desarrollar estos programas con normalidad.
¿Considera que las empresas hacen buen uso de estas ayudas o hay falta de información en este ámbito?
Como primer aspecto, señalar que las empresas desconocen, en gran medida, las distintas fuentes de financiación que existen en materia de formación para el empleo. Este desconocimiento es mayor cuanto menor es el tamaño de sus plantillas, agudizándose cada vez más, y de forma muy acusada, las enormes diferencias entre las grandes firmas y las pequeñas y medianas empresas. Está demostrado que la formación es un valor fundamental para
aumentar y mantener la competitividad, y son precisamente las pymes las más necesitadas en este sentido.
Por otro lado, es importante señalar que, aunque conociendo las alternativas para financiar la formación inicial y continua de sus trabajadores, los recursos de que disponen las empresas rara vez disponen de personal para asegurar el retorno de la inversión, bien porque no disponen de tiempo para planificar y gestionar la formación, o porque carecen de los conocimientos técnicos necesarios para solicitar, ejecutar y justificar la subvención con garantías de éxito. Ante esta falta de tiempo y la incertidumbre de recuperar el coste de la formación, prescinden de formar a sus trabajadores, o los forman renunciando a las ayudas de carácter público.
Para salvar estos inconvenientes, las empresas delegan cada vez más los trámites de gestión a consultoras y entidades de formación especializadas, dirigiendo el esfuerzo de su personal del departamento de recursos humanos a aquellas actividades que tienen que ver más con su actividad productiva, que por su especificidad o especialización no se pueden externalizar, y que aportan gran valor a la compañía.
¿Son conscientes las empresas de la importancia de una plantilla bien formada?
En nuestro país, las empresas son cada vez más conscientes de que la formación es uno de los principales recursos para asegurarse un espacio entre la competencia. Esta visión ha ido creciendo en las últimas décadas, y se ha consolidado en consonancia con la alta especialización que requieren los nuevos puestos, cada vez más orientados a la globalización, a la toma de decisiones y a la incorporación de las nuevas tecnologías.
Sin embargo, estamos aún muy por detrás de empresas multinacionales, en los que la formación de los trabajadores tiene especial protagonismo en la estrategia corporativa. Este enfoque se hace muy patente en la planificación y seguimiento de la formación, con especial hincapié en la evaluación de la eficacia y en la mejora de los procesos.
En nuestro país falta aún conciencia de que la formación es un gran campo de cultivo, y que es fundamental “sembrar” para “recoger”. Es una apuesta segura a “ganador”. Las empresas que no invierten en la formación de sus recursos humanos están abocadas a desaparecer.
¿Podríamos decir que la inversión en este aspecto supone muy poco si lo comparamos con los resultados que se pueden obtener y los beneficios que se pueden conseguir para la empresa?
Cualquier inversión en formación tiene un retorno casi inmediato en términos de eficacia, eficiencia, calidad y seguridad. Bajo esta premisa, y poniendo como condición fundamental una formación de garantías, es fundamental una planificación adecuada en forma de detección de necesidades formativas, identificando las competencias personales, sociales y técnicas de cada puesto.
Si la formación se planea cerrando adecuadamente el círculo de diseño, ejecución y evaluación, es una herramienta fundamental para el desarrollo de las empresas. A su vez, permite establecer el crecimiento y fidelidad de nuestros profesionales a través de su plan de carrera profesional. Las posibilidades reales de promoción a través del reconocimiento del esfuerzo y la preparación, genera un clima de satisfacción laboral que influye positivamente en la ejecución de las tareas.
A corto plazo, puede parecer que la inversión en la formación de los trabajadores supone un gasto prescindible, pero está demostrado que el crecimiento y consolidación de las empresas tiene mucho que ver con la formación continua de sus trabajadores. Una formación adecuada
las competencias de los perfiles de las empresas procura una mejora de los procesos y los productos a corto-medio plazo.
Es importante crear hábitos de formación entre los trabajadores para que lo vean como un proceso continuo y permanente, y no como algo puntual y no planificado.
Es importante la formación de los trabajadores,
¿Considera que es igual de importante la formación de las personas al mando de las empresas?
Por supuesto. Es imprescindible predicar con el ejemplo. Además, los puestos directivos no sólo requieren competencias técnicas para desarrollar correctamente su trabajo, sino que además requieren competencias gerenciales para la gestión de personas. Su actividad diaria tiene mucho que ver con la detección y gestión del talento, la planificación de las actividades y de sus tiempos, la mediación en los conflictos, y otras muchas labores que hacen que los equipos funcionen de forma adecuada.
Los mandos tienen que tener capacidad técnica, pero también de comunicación y empatía, de liderazgo, etc. El conjunto de las competencias técnicas y de gestión de personas son el espejo en el que se ven los trabajadores sobre los que el directivo tiene ascendencia, por lo que su adquisición y adecuada puesta en práctica son fundamentales para generar un clima favorable de respeto y de seguridad en el desarrollo de las tareas.
Hemos atravesado una época muy complicada en la que los ERE eran protagonistas
¿Se puede decir que esa fase está superada o las cifras del paro siguen siendo alarmantes?
El mercado laboral se está moviendo, y esperamos que en breve podamos situarnos en cifras de empleo como las que teníamos en 2008 y 2009.
Relacionándolo con la formación, la administración está favoreciendo la incorporación de los trabajadores desempleados a las empresas, bien con iniciativas públicas de carácter nacional, entre las que cobra especial protagonismo la Formación Profesional Dual, o con programas territoriales de ámbito autonómico y local, entre los que se podrían citar los programas de formación profesional específica con compromiso de contratación.
De cualquier modo, queda aún mucho camino por recorrer. Es fundamental adecuar la oferta de formación reglada y de formación profesional para el empleo a las necesidades de las empresas, y esto sólo se puede hacer mediante un proceso continuo de diálogo, apertura y flexibilidad.
Las empresas siguen encontrando grandes dificultades en seleccionar los candidatos que realmente necesitan, y finalmente seleccionan aquellos que más se asimilan al puesto requerido.
El contexto favorece el crecimiento, y entre todos tenemos que ser capaces de generar un sistema que dé respuesta a las necesidades reales de nuestro tejido empresarial.
En este aspecto hay que destacar también la importancia que tiene la formación en las personas desempleadas ¿No es así?
La formación para el empleo es necesaria en todos los momentos para el desarrollo profesional de los trabajadores, pero es si cabe aún más vital en las situaciones en que el trabajador pasa por un momento de desempleo, ya que dentro de una búsqueda activa de empleo la
recualificación en un oficio o el aprender un nuevo oficio es fundamental para encontrar un empleo.
En los años de crisis se ha visto como se ha tenido que reconvertir a muchos trabajadores de diferentes sectores hacia otros y acreditar a muchos trabajadores que en nuestro país no contaban con acreditaciones de competencias demostrables.
Ibecon 2003 es una empresa referente en el sector de la formación.
¿Cuáles son las claves para ofrecer una formación de calidad?
La formación de calidad se distingue porque transmite conocimiento adecuado, verificable y útil para quien lo recibe y sobre estas premisas podemos obtener las claves sobre las que en IBECON 2003 sustentamos nuestras políticas y estrategias.
La primera de todas es la pasión que ponemos en nuestro trabajo. Hemos creado cultura de la calidad en el equipo y las personas que lo forman han trasmitido esa forma de hacer las cosas a su trabajo diario, lo que revierte en que la formación que ofrecemos trate de mantener un alto nivel de calidad además de estar apoyada en nuestras certificaciones ISO 9000 en formación y el sello EFQM +500.
Nuestros primeros esfuerzos, hace ya algunos años, fueron dirigidos a establecer unos indicadores de calidad medibles y alcanzables que iniciamos proporcionando una formación docente de calidad. Así, las personas que ejercen la docencia con nosotros y que son nuestra punta de lanza con el alumnado ya están transmitiendo y aplicando estos criterios y continuando por las metodologías didácticas y de gestión aplicadas por Ibecon 2003 logramos que la calidad se refleje en la alta satisfacción en nuestro alumnado.
Además de empresa de formación y consultora de recursos humanos, Ibecon 2003 es agencia de colocación
¿Qué importancia tiene contar con una agencia de colocación a la hora de buscar empleo?
Como agencia de colocación no nos limitamos a incluir el currículum del usuario en una bolsa de empleo, sino que nos implicamos en el proceso de búsqueda, desde un punto de vista cercano y comprometido.
Le asesoramos sobre las estrategias a seguir en el proceso de búsqueda de empleo, revisando su Currículum Vitae y proponiéndole los cambios necesarios para ayudarle a maximizar sus posibilidades de éxito. Analizamos de forma conjunta sus fortalezas y debilidades para orientarle sobre las pautas a seguir en la mejora de sus perspectivas laborales a corto, medio y largo plazo. Le formamos en las estrategias adecuadas para afrontar con éxito una entrevista de trabajo y buscamos las empresas que más se ajustan a su perfil de usuario realizando los trámites necesarios para llevar a cabo una intermediación laboral.
Contáis con sede en varios puntos de la geografía española
¿Tenéis en mente continuar con esa expansión?
Nuestro crecimiento viene dado por cubrir territorialmente las necesidades de nuestros clientes y los entornos productivos de las zonas en las que trabajamos, intentamos de esa manera especializarnos en posibles nichos de empleo de las Provincias en las que tenemos presencia, en esta línea tenemos previsto seguir estudiando el ampliar la extensión de nuestra red de centros nacional cuando tengamos asentadas nuestras últimas incorporaciones.
¿Y a nivel internacional?
En estos momentos estamos en plena expansión tanto en Chile como en Colombia, nuestro objetivo es estabilizarnos en estos dos países para poder pensar en el crecimiento a otros, desde el inicio de la expansión territorial contemplábamos la apertura en Perú y México, pero el ritmo lo irán marcando los países en los que ya estamos.