Vodafone celebra su aniversario este mes de octubre, cuando se cumplen 25 años de la ruptura del monopolio de la telefonía móvil en España y el inicio de la liberalización en el sector de las telecomunicaciones.
António Coimbra, CEO y presidente de Vodafone España, señala: “Por nuestra historia en muchos mercados europeos en los que hemos sido el operador alternativo al monopolio, la innovación es parte de nuestro ADN y esto se ha traducido en una aproximación transformacional de la realidad económica y social de cada momento, materializada en productos, servicios y tecnologías destinadas a mejorar la sociedad. No hemos querido ser meros testigos, sino agentes del cambio y seguiremos innovando para adaptarnos a un futuro que se presenta retador”
Durante estos 25 años Vodafone ha creado un contrato social con los clientes y con la sociedad, aunando el fin empresarial con el desarrollo de los objetivos económicos, políticos y sociales del país, lo que se ha traducido en una contribución económica directa de más de 40.000 millones de euros con el propósito de conectar a las personas, mejorar su vida y crear un futuro mejor para ciudadanos, empresas y administraciones.
Si consideramos la contribución ambiental, sólo en los últimos 8 años Vodafone ha evitado la emisión directa de aproximadamente 100.000 toneladas de CO2 gracias a iniciativas de eficiencia energética, uso de energías renovables y mejoras en la gestión de la movilidad; y a través de productos y servicios se han dejado de emitir 2,4 millones de toneladas de CO2 de forma indirecta.
Vodafone ha invertido en el desarrollo de infraestructuras de Red, con más de 66.000 estaciones base, que han situado a España a la cabeza en el desarrollo de las telecomunicaciones en Europa, actuando como sustrato del desarrollo económico e impulsando servicios pioneros y soluciones tecnológicas innovadoras con evidente impacto en la vida de las personas y la mejora de la productividad de los negocios. En definitiva, 25 años contribuyendo de forma directa e indirecta al crecimiento económico a nivel nacional, regional y local.
No obstante, Vodafone puede aportar aún mucho más a la transformación de la sociedad y a la digitalización de la economía en un momento crítico como el actual.
La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto el papel estratégico de las infraestructuras de telecomunicaciones, y los operadores tienen el deber y la capacidad de impulsar la transformación social y económica del país acelerando una salida digital de la crisis para ciudadanos, empresas y Administraciones Públicas. Por esto, es fundamental la inversión en infraestructuras de red de calidad para garantizar la mejor experiencia de conectividad en la nueva sociedad digital, aportando soluciones innovadoras para minimizar el impacto en el planeta y velando para que ningún colectivo o comunidad se quede atrás.
La historia de Vodafone
La historia de Vodafone en España comienza en julio de 1994 cuando el Consejo de Ministros aprueba el Real Decreto que desregula el sector de las telecomunicaciones. El nuevo sistema digital GSM dio al gobierno la oportunidad de liberalizar y hacer crecer el negocio de la telefonía móvil. Un concurso liderado por compañías españolas y operadores móviles internacionales estaba decidido a competir con el incumbente.
El 15 de junio de 1995, tras meses de intenso trabajo para desplegar la red y crear los sistemas, se realizó la primera llamada desde un teléfono Airtel, y el 3 de octubre la compañía lanzó los servicios comerciales para España, alcanzando 15.000 clientes a finales de ese año. Comenzaba la aventura de lo que hoy es Vodafone España.
Airtel creció en popularidad, en 1996 se lanza el primer servicio de prepago y cierra el año con más de 600.000 clientes. A finales de 1997 ya contaba con 1 millón de clientes con cobertura para el 96% de la población. En 1998, Airtel obtiene beneficios tras el tercer año de actividad.
En 1999 Vodafone adquiere Airtouch, obteniendo una participación del 21% en Airtel y el acceso a más de 5 millones de clientes. En el año 2000 Airtel obtiene la licencia de UMTS y Vodafone toma el control con el 74% de las acciones. La base de clientes alcanzaba los 7 millones, habiendo ganado 2 millones en un solo año.
La vida es móvil, móvil es Vodafone
En 2001 Vodafone extiende su participación al 91,6% y Airtel es una de las primeras operadoras en adoptar la marca Vodafone. No fue un cambio fácil, pero pronto el logotipo de Vodafone se convirtió en el símbolo de la promesa que inspiraba la telefonía móvil. Durante ese mismo año, Vodafone se convierte en el primer operador en España en lanzar Roaming internacional.
Con el cambio de marca se produjo un reposicionamiento de la estrategia, con foco en las comunicaciones móviles, lo que auspició el lanzamiento de nuevos servicios como GPRS (Remote Access) y Vodafone live!, una nueva forma de comunicarse usando el poder del color, el sonido y las imágenes.
En 2004 Vodafone se convierte en la primera operadora de España que anuncia el lanzamiento de la tarjeta de datos empleando tecnología 3G (UMTS) ‘Vodafone Mobile Connect’ en las siete principales ciudades españolas. Y un año más tarde estandarizaría la primera tarifa plana 3G para internet en movilidad.
En 2005 más de 10 millones de clientes habían elegido Vodafone. En 2006, la operadora continuaba su camino hacia la madurez tecnológica. El lanzamiento de Oficina Vodafone fue todo un hito, ya que integraba todas las comunicaciones de la empresa e incorporaba en el móvil las funcionalidades del fijo.
Después se produciría la adquisición de Tele2 España (2007) para ofrecer servicios de banda ancha fija. En 2013 se lanza 4G y se adquiere Ono para ofrecer servicios de fibra ultrarrápida y TV inteligente (Vodafone One). Le seguiría el despliegue de redes NB-IoT (2016) y la primera llamada de datos con 5G del mundo (2017).
En 2019 Vodafone es la primera operadora en lanzar servicios 5G comerciales en 15 ciudades con cobertura para más del 50% de la población y comienza el desarrollo de más de 130 casos de uso 5G, así como la digitalización de múltiples sectores de actividad económica en colaboración con empresas e instituciones.