Con más de 30 años de trayectoria, Viveros Florama se ha consolidado como uno de los viveros más reconocidos en la Comunidad de Madrid. Su enfoque integral, la amplitud de especies vegetales y su compromiso con el entorno lo convierten en un referente tanto para clientes particulares como para profesionales del paisajismo
Desde su fundación en 1993, Viveros Florama ha desarrollado una propuesta de valor entre los viveros en Madrid, que combina producción, venta, diseño y mantenimiento de espacios ajardinados.
Con instalaciones que suman más de 47.000 m² en Guadarrama y Collado Mediano, el vivero cuenta con zonas de exposición, invernaderos y amplias áreas de cultivo, lo que le permite ofrecer una gran diversidad de especies adaptadas al clima de la región.
Además de la venta directa de plantas y árboles, Florama proporciona servicios especializados como diseño paisajístico, instalación de sistemas de riego, mantenimiento de jardines, poda, incluso en altura, y un innovador sistema de alquiler de plantas vivas para eventos y decoraciones efímeras.
Especies más demandadas en los jardines madrileños
La elección de especies vegetales en Madrid está marcada por las condiciones climáticas de la región: veranos secos y calurosos, inviernos fríos y suelos con variabilidad de composición.
Esta realidad ha impulsado una tendencia hacia jardines sostenibles, con vegetación resistente y de bajo mantenimiento.
La renovación primaveral del jardín es un momento clave para planificar y seleccionar aquellas especies que mejor se adapten a estas particularidades y que aporten belleza y verdor tras los meses más fríos.
Para facilitar esta tarea, se presenta una guía de plantas y árboles especialmente pensada para los jardines madrileños. En ella, se explorarán las opciones más populares, teniendo en cuenta su resistencia al clima local y su capacidad para florecer y prosperar con la llegada del buen tiempo.
Árboles más solicitados
Los árboles cumplen una función estructural en el diseño de jardines, proporcionando sombra, volumen, privacidad y, en muchos casos, atractivo estacional.
Entre las especies más demandadas destacan:
- Olea europaea (Olivo): símbolo del paisaje mediterráneo, es resistente a la sequía y muy longevo. Su tronco retorcido y follaje gris verdoso lo hacen ideal para jardines con estilo rústico o contemporáneo.
- Quercus ilex (Encina): especie autóctona robusta, tolerante al frío y con gran capacidad de adaptación. Su presencia refuerza la identidad del paisaje madrileño y su follaje perenne aporta cobertura durante todo el año.
- Cercis siliquastrum (Árbol del amor): muy valorado por su floración rosa intensa a inicios de primavera y su porte ornamental. Se adapta bien a jardines urbanos y medianas dimensiones.
- Cupressus sempervirens (Ciprés): clásico en setos o como árbol aislado, ofrece elegancia vertical y buena resistencia al viento y al frío.
- Acer palmatum (Arce japonés): cada vez más solicitado, especialmente en jardines con influencias orientales. Su espectacular colorido otoñal, junto a su porte delicado, lo convierten en un árbol muy decorativo, aunque requiere ubicación protegida del sol directo y suelos bien drenados.
- Prunus cerasifera (Ciruelo rojo): muy utilizado por su floración primaveral y su follaje púrpura que contrasta con el verde dominante del jardín.
Estas especies no solo embellecen el espacio, sino que se integran adecuadamente en un diseño paisajístico resiliente, capaz de soportar los contrastes térmicos del centro peninsular.
Plantas y arbustos más populares
Además de los árboles, las plantas ornamentales y arbustos juegan un papel clave en la composición visual, la cobertura del suelo y el diseño por niveles. En este sentido, las especies más demandadas en la Comunidad de Madrid son:
- Lavandula angustifolia (Lavanda): de bajo mantenimiento, alta resistencia a la sequía y gran valor estético y aromático. Su floración en tonos violetas es recurrente en jardines mediterráneos.
- Photinia x fraseri: usada principalmente para setos, combina un crecimiento rápido con una llamativa coloración rojiza en las hojas jóvenes.
- Santolina chamaecyparissus (Abrótano): planta aromática de porte bajo, ideal para borduras, con hojas plateadas y flores amarillas. Soporta suelos pobres y exposición solar intensa.
- Rosmarinus officinalis (Romero): además de su uso culinario, es muy decorativo, resistente a la sequía y útil como cubierta vegetal.
- Nerium oleander (Adelfa): por su floración prolongada y su resistencia, es una opción común en jardines soleados. Está disponible en varios colores y tamaños.
- Rosa spp. (Rosales): siguen siendo una elección clásica por su variedad, fragancia y capacidad de adaptación. Se emplean tanto en parterres como en setos bajos.
- Hebe spp.: arbusto compacto con floraciones en tonos lilas o blancos. Es muy valorado en jardines pequeños o como parte de macizos mixtos.
La selección adecuada de especies, combinando árboles estructurales con plantas tapizantes, aromáticas y florales, permite crear jardines equilibrados y sostenibles.
Jardines temporales y alquiler de plantas
Una de las propuestas más innovadoras de Viveros Florama es su servicio de alquiler de plantas vivas. Pensado para eventos, ferias, inauguraciones y rodajes, permite transformar espacios temporales en entornos naturales y sofisticados.
Este servicio incluye el transporte, instalación y retirada de las plantas, así como el asesoramiento profesional para adaptar la vegetación al tipo de evento y a las condiciones del lugar.
Es una opción práctica, ecológica y cada vez más valorada por empresas del sector audiovisual, organizadores de eventos y diseñadores de interiores.
Jardinería sostenible y profesional
Viveros Florama promueve una jardinería consciente, basada en el uso de especies autóctonas o adaptadas, técnicas de riego eficiente y reciclaje de materiales vegetales.
La empresa participa activamente en la gestión de podas sostenibles, reutilizando los restos vegetales como acolchado o compost.
A través de su equipo técnico, también asesora a clientes sobre la elección de plantas con baja demanda hídrica, diseño de jardines de bajo mantenimiento y estrategias para potenciar la biodiversidad local.
Atención al cliente y asesoramiento especializado
Más allá de su oferta vegetal, el vivero se caracteriza por una atención cercana y profesional. Cada proyecto es abordado con una perspectiva técnica, teniendo en cuenta factores como la orientación solar, el tipo de suelo, las preferencias estéticas y el presupuesto del cliente.
Esta visión personalizada ha contribuido a consolidar una base de clientes fieles, que incluye tanto a particulares como a ayuntamientos, arquitectos paisajistas y empresas de mantenimiento.
Viveros Florama representa una propuesta sólida, moderna y sostenible para quienes buscan transformar un espacio verde en un entorno duradero, funcional y bello.
Con un catálogo adaptado al clima madrileño y un equipo profesional, la empresa combina tradición y vanguardia para responder a las necesidades de la jardinería actual.