Desgraciadamente, el dominio del inglés sigue siendo un reto no superado por España, los españoles y las empresas españolas.
Así lo demuestra el último informe English Proficiency Index (Índice de Dominio del Inglés) elaborado por EF Education First: de 35 países europeos, España ocupa el puesto 25, muy por debajo de nuestro vecino Portugal que está entre los diez primeros a nivel mundial.
¿Es algo preocupante? Para responder a eso, hay que revisar las consecuencias. No cabe duda que a nivel personal y en ciertas circunstancias un nivel bajo de inglés es muy limitante, pero el problema es más grave en el ámbito corporativo ya que daña seriamente el presente y futuro de muchas empresas.
“Seguimos tolerando una situación que pone España a la cola de Europa, que perjudica la competitividad de las empresas y que limita las oportunidades profesionales … y sin embargo la solución está al alcance de todos” comenta Richard Lander, que con más de 30 años de experiencia en la formación para empresas, universidades y escuelas de negocios en España, tiene claro cuál debería ser el camino.
“Anteriormente, como Director de Idiomas para ESIC Business and Marketing School, y actualmente, como Senior Language Consultant para Globalling he podido comprobar que por regla general las empresas, y los profesionales que contratan, ponen el listón muy bajo: se conforman con un tímido nivel medio de inglés que se exige en las universidades, cuando la necesidad de competir en un mundo globalizado exige un dominio muy superior” concluye.
La realidad, las cifras y una solución aplicada
Atendiendo al II Informe Anual de Idiomas elaborado por la consultora de formación Hexagone, la inmensa mayoría de las empresas españolas no tiene suficiente nivel como para mantener una estrategia de ventas en un mercado global.
En cifras, el 90% de las empresas no superaría un examen de idiomas internacionales, el 75% no tiene una estrategia de idiomas, 4 de cada 10 directores de empresa no saben comunicarse en inglés y, cuando se trata de directores de PYMES, la proporción desciende a 7 de cada 10, teniendo problemas para negociar o comunicarse a nivel empresarial fuera de España.
Globalling apuesta por soluciones aplicadas a la empresa, para lo que acaba de lanzar una serie de Business English Challenges relacionados con los aspectos necesarios en el día a día corporativo: la comunicación por teléfono, por correo electrónico y en reuniones.
Gracias a este método, se pone en relieve el conocimiento adquirido y real, pero también se consigue mejorar la eficacia de la comunicación al aprender las expresiones desconocidas y muy recurrentes, y al superar los Challenges.
Los cursos han sido diseñados específicamente para profesionales de habla hispana y con un componente gamificado en el que se propone una historia de negocios a nivel internacional en el que se cruza incluso el crimen. “Es una forma de motivar y enganchar a los participantes ya que las pruebas se basan en la práctica con reuniones, llamadas telefónicas y correos electrónicos en los que es necesario controlar más de 2500 expresiones con su correspondiente audio y traducción al castellano” explican desde la compañía.
Superar este reto multiplicará las oportunidades de negocio y de empleo del ecosistema español.