La Unión de Asociaciones de Mujeres Autónomas y Emprendedoras (UATAE Mujer) celebra el Día de la Mujer Emprendedora invitando a la reflexión para paliar la situación que enfrentan las trabajadoras autónomas en su desarrollo laboral y profesional, y destacando la doble discriminación que sufren al ser trabajadoras por cuenta propia y mujer. En estas líneas, ven necesario reforzar la precariedad que afronta el colectivo con la ampliación de formación, financiación y asesoramiento. Siendo esto vital para garantizar que se den condiciones dignas y justas en el ejercicio del progreso profesional como autónomas.
Desde la organización destacan la necesidad de enfocar la cuestión como una problemática laboral de gran calado, de un sector que representa el 35,9% del colectivo de trabajadoras y trabajadores autónomos y que suma la dificultad añadida de la conciliación laboral. Hecho que deriva en falta de coberturas sociales y pensiones que se transforman en un 47% inferiores a la media de los asalariados. La precariedad sufrida debe ser atajada de raíz y sin concesiones. En palabras de María José Landaburu, Presidenta de UATAE Mujer: “No se trata de que las autónomas sean «superheroínas» sino trabajadoras con derechos” para ello, “se debe seguir proyectando y apostando por el impulso de la economía desde la perspectiva de género”.
UATAE Mujer espera que en el día de hoy se sitúe a las mujeres autónomas en el lugar que les corresponde, ocupando el peso específico que merecen, y que se tenga en cuenta la celebración del Día de la Mujer Emprendedora para reforzar los derechos de las trabajadoras autónomas que sufren el vilipendio de ver cómo sus pensiones son un 27,2% inferiores a la de los autónomos varones.
Además, se debe tener en cuenta la expulsión del mercado laboral que sufren a diario, donde cerca del 60% de las nuevas altas de las trabajadoras por cuenta propia en la Seguridad Social se producen en el rango de edad comprendido entre los 50 y 59 años. Frente a estos datos hay que sumar la situación actual derivada de la crisis sanitaria, que como remarca UATAE Mujer, “muchas mujeres autónomas se han visto obligadas a paralizar su actividad profesional al no poder conciliar la vida familiar con la laboral, teniendo que hacerse cargo de los cuidados de los menores en casa cuando los centros educativos estuvieron cerrados”.