Cada vez son más las empresas que se decantan por producir vídeos animados y motion graphics. Raúl K. Ramnani, director de The Video Valley nos explica que «hoy en día más que nunca las empresas deben captar rápidamente la atención de su audiencia. De media, la tasa de retención de los vídeos cae hasta un 80% a partir de los 3 primeros segundos cuando el contenido no causa impacto»
En los años 90, era poco frecuente encontrar spots publicitarios con animaciones de dibujos y monigotes. En la actualidad, se ha disparado su uso entre todo tipo de empresas. Al pensar en publicidad con animaciones, en la actualiadad se han televisado famosos anuncios como los de Red Bull o Lowi, entre otros.
¿A qué se debe esta nueva tendencia de formato audiovisual?
Los publicistas cada vez lo tienen más complicado para atraer la atención de los espectadores. La publicidad es un incordio para cualquier persona, por lo que es imprescindible hacerla lo más amena y entretenida posible.
Los vídeos animados recuerdan a la infancia, llena de series infantiles de dibujos. Esta nostalgia hace que el escudo mental anti-anuncios baje la guardia cuando se ven anuncios de animaciones. De esta manera, se vuelven más receptivos a la información que ven. El objetivo de cualquier empresa a la hora de anunciar su producto o servicio es justamente ese: que el espectador sea receptivo y se retenga la publicidad.
Las empresas conocen la importancia de crear anuncios atractivos para rentabilizar la inversión en medios. Tan sólo un segundo de anuncio en hora punta puede costar más de 1.000€ en las principales cadenas de tv. Cada segundo del anuncio es tiempo, y el tiempo es oro. Es por esto que los vídeos de animación, también conocidos como motion graphics, están en auge. Este formato transmite una gran cantidad de información sintetizada en pocos segundos.
Además, en la actualidad los negocios online que cuentan con apps ha crecido de manera exponencial. Explicar cómo funcionan las apps es fundamental para fomentar su uso. Las animaciones son una excelente forma de mostrar visualmente el funcionamiento de una app. Es un arma de doble filo: se promociona la app a la vez que se explica cómo funciona.
Las animaciones son un formato de videomarketing que fue especialmente útil durante el confinamiento. El sector audiovisual tradicional tenía limitaciones físicas, lo cual impedía grabar anuncios con la misma libertad de siempre. Las animaciones en estudio fueron una excelente alternativa que no requería desplazamientos ya que se pueden producir de manera totalmente remota.
Utilizar vídeos animados es también una forma efectiva de conectar con los millennials. Usar motion graphics en la estrategia de marketing es propio de empresas que quieren tener un trato más cercano e informal con su audiencia. Romper con la seriedad corporativa es una excelente manera de para captar la atención del público más joven.
Raul K. Ramnani, director de The Video Valley, explica que «además de todas las ventajas visuales que aportan las animaciones, el coste de producción es menor al de la producción audiovisual tradicional. Esto marca una gran diferencia en el entorno de negocio actual, donde la optimización de costes es un pilar fundamental de las empresas.»