La mezcla entre confinamiento, incremento de las ganas de una vida saludable y la flexibilidad laboral ha originado un incremento del porcentaje de personas que se han replanteado su día a día para hacer un cambio importante en sus vidas laborales y familiares e ir a zonas mucho más tranquilas y bien conectadas. Solsona, en la demarcación de Lleida, y la vecina Cardona, en Barcelona, son dos de los polos de atracción en este sentido.
La normalización del teletrabajo, así como la necesidad de disfrutar de zonas al aire libre menos saturadas de población y contaminación, están empezando a provocar un pequeño incremento del éxodo de familias que deciden aprovechar el contexto laboral actual para hacer cambios en sus vidas y que en otra situación no podían haberse planteado.
Cada vez es más habitual ver locales comerciales cerrados en las zonas más céntricas de las principales ciudades, así como un aumento de la gente que ha escogido la montaña y sus paseos en ella como alternativa a muchas de las actividades que se venían haciendo antes de la pandemia. A esta situación se le ha sumado un aumento de los precios de la vivienda, tanto de alquiler cómo de compra, de las principales capitales de España y el incremento del número de ERTE’s y despidos que están realizando muchas empresas que vivían del turismo y afines.
Están siendo tiempos en los que los valores de las familias han cambiado muchísimo y se ponen de relevancia aspectos que pasan a tener un protagonismo esencial en las prioridades de las personas. Situaciones como ir a buscar o llevar a los niños al colegio, comer cada día en casa o ir trabajar a 5 minutos de tu vivienda eran impensables hace unos meses para muchos de los nuevos habitantes de Cardona y Solsona, cuando éstos trabajaban a quilómetros de casa, tenían que desplazase más de una hora en tren, metro, autobús o coche y comían fuera cada día.
A menos de una hora de Barcelona
Estar a menos de una hora de Barcelona y a poco más de Andorra, tener todas las equipaciones fundamentales, junto a la conciliación familiar, la disminución del coste de la vida y el poder ir a trabajar sin apenas desplazamientos son algunos de los motivos principales por los que Cardona y Solsona son poblaciones que están recibiendo un aumento de nuevos vecinos. “Vivir en una población con gran patrimonio histórico, buena gastronomía y estar rodeados de plena naturaleza nos acabó de convencer para hacer el paso”, comenta la familia López García, recién llegada a la villa ducal.
La ADLSOLCAR, Agència de Desenvolupament Local de Solsona i Cardona, lanzó hace más de dos años una campaña para fomentar la atracción de talento en ambas poblaciones. La iniciativa, denominada “Viure i treballar”, justamente enfatiza el hecho de priorizar la vida al trabajo y disfrutar de ambas en un orden de prioridades distinto al que suelen tener algunas personas que se encuentra inmersas en un día a día distinto en el que realmente se puede vivir y disfrutar en estas zonas.
Atracción de talento
La campaña, en la que están directamente implicados el alcalde de Solsona, David Rodríguez González, y el de Cardona, Ferran Estruch, ha ido creciendo poco a poco y ha expuesto un poco más ambos municipios a ojos de las personas que se estaban replanteando un cambio de vida. Ello ha contribuido claramente a la atracción de talento.
Hay que destacar que la oferta de lugares de trabajos técnicos y cualificados demandados por las principales empresas ha despertado también el interés de profesionales bien formados que se han integrado en empresas de este ámbito territorial, en el centro de Cataluña.
Se espera que el repunte de población de Solsona y Cardona vaya al alza. En los últimos meses ambos ayuntamientos han reforzado las acciones de la campaña, en las que se incluye un servicio de atención personalizada por la Agencia para dar la mejor bienvenida a los nuevos vecinos.