Las cifras de muertos por coronavirus han vuelto a superar la barrera de los 200 y el miedo por un repunte en los contagios es cada vez mayor porque a diario se ven demasiados casos de gente que no cumple ni las normas ni las medidas de higiene establecidas. Un ejemplo son los muchos jóvenes que durante estos días se han juntado para hacer botellones.
A este respecto, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha querido mandar un mensaje a todos esos jóvenes «El problema es que todos esos jóvenes que se reúnen, que se juntan, mientras mantengan las distancias adecuadas de forma correcta, no están poniendo en peligro nadie, pero cuando dejan de mantener esas medidas de precaución, el problema no es que ellos van a sufrir, es que van a ir transmitiendo la enfermedad hasta que llegue a aquellos que sí van a sufrir»
Fernando Simón ha pedido no correr más de la cuenta, porque se corre el riesgo de tener que dar marcha atrás: «Me gustaría que el mensaje fuerza eficaz, puedo entender que después de tantos días la gente tiene ganas de salir, de expandirse, hemos hecho un esfuerzo entre todos excepcional y estamos bajando el número de casos muy rápido, sería muy triste que por unos pocos días de ansias, de salir más rápido de lo recomendable, perdiéramos todo lo que hemos ganado»
El Doctor ha querido también hacer una referencia al miedo y asegurado que es norma que «aquellos no lo han sufrido ni lo han vivido de cerca tengan menos percepción el miedo». Además ha reconocido que aunque en estos momentos el riesgo de transmisión es bajo porque hay cada vez menos caso, todavía los hay y por eso ha pedido «tener dos meses de memoria y recordar que esta pandemia ha sido más explosiva de lo que se esperaba». Por ello, añadía «dar un paso atrás sería terrible para la población y para los profesionales sanitarios que se han dejado la piel y no creo que puedan aguantar una situación semejante».
En cuanto a la siguiente fase de desescalada, Simón ha explicado que se están evaluando las solicitudes de las comunidades autónomas, pero la «decisión final de si se pasa de fase o no corresponde al ministro de Sanidad».