Gemma Montero, gerente de SEPES Atención Domiciliaria, explica que «la aparición de la pandemia abrió los ojos de la sociedad en la importancia de contratar un servicio de atención domiciliaria profesional
La aparición de la 1ª ola de la pandemia del COVID-19 supuso un colapso de la sociedad sin precedentes visto hasta el momento. Uno de los principales sectores más afectados y que ha tenido que luchar desde el primer momento es el sanitario y el de la atención domiciliaria.
La falta de recursos de las personas mayores dependientes y una economía sumergida no regulada en cuanto a la atención domiciliaria, hizo que SEPES Atención Domiciliaria diera un paso adelante garantizando los servicios fundamentales de todos sus clientes en la peor crisis sanitaria y vírica de la historia de nuestro país.
Gemma Montero, gerente de SEPES Atención Domiciliaria, explica que “la aparición de la pandemia abrió los ojos de la sociedad en la importancia de contratar un servicio de atención domiciliaria profesional como el que ofrecemos en SEPES, los cuales garantizan unos servicios integrales al paciente”.
Además, añade que “tuvimos un alud de llamadas por parte de usuarios que se vieron afectados por la poca profesionalidad de algunas empresas que forman parte de la economía sumergida, que no fueron capaces de dar un servicio de atención domiciliaria correcta. Nosotros les atendimos a todos y les dimos la solución dentro de las posibilidades del momento de la pandemia”.
Todo el equipo de SEPES Atención Domiciliaria hizo un gran esfuerzo para, dentro de las limitaciones de movilidad, garantizar servicios integrales a todos sus pacientes como una cobertura 24 horas al día, el cuidado de la higiene personal, el control de la medicación, el acompañamiento fuera y dentro del hogar, el soporte de ir a comprar y o la preparación de alimentos con una dieta adaptada a cada persona.
La desinformación del COVID-19 fue el gran handicap para todo el sector sanitario. “Para nosotros lo más complicado fue no tener un protocolo de protección tanto para los pacientes como para nuestros trabajadores”, explica Gemma. “Todo el equipo de SEPES nos vimos obligados a aprender sobre la marcha y seguir fuertes para mantener con vida a nuestros mayores, darles un servicio digno y evitarles un posible contagio”, afirma Gemma.
La finalidad de SEPES Atención Domiciliaria es atender las necesidades básicas en materia de salud, psicológicas y sociales de las personas que así lo requieran y así contribuir a un aumento de calidad de vida, tanto de estas personas de la tercera edad como de persona con algún tipo de discapacidad.
SEPES Atención Domiciliaria, desde su creación, tiene grabado a fuego su filosofía de trabajo para aplicarla día a día y garantizar la mejor calidad de vida de sus clientes. “En esta etapa triste de la historia de nuestro país hemos trabajado y hemos dado lo mejor de nosotros mismos para atender las necesidades de nuestros pacientes que tanto han sufrido esta terrible pandemia”, concluye Gemma.