La venta de juguetes sensoriales ha aumentado a un ritmo vertiginoso en los últimos tiempos. Prueba de ello es el éxito en la red social TikTok de Pop It! , que se ha convertido en el juguete de moda en España
Hay una nueva moda en TikTok. Aunque quizá sería mejor decir una (vieja) nueva moda. El viejo vicio de hacer explotar burbujas de plástico de los envoltorios y cajas concentrado en un juguete de silicona. Porque eso es precisamente lo que hace el Pop It!®️, el juguete que está arrasando en TikTok.
Y no solo en TikTok. El juguete se ha colocado en las últimas semanas entre los más vendidos en todas las plataformas de venta. Un auténtico bombazo viral.
Desde Popit.Toys, la empresa responsable de comercializar el juguete Pop It en España comentan que las ventas han crecido un 500% en los últimos dos meses. Este producto se engloba bajo el paraguas de la marca de Push Pop Pop®️.
Con la pandemia y el confinamiento se han hecho necesarias nuevas formas de evasión y relajación. El no poder salir a la calle a despejarse ha hecho que se pongan de moda nuevas formas de ocio en las que no hace falta tener que salir al exterior. Es más, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los niveles de estrés y ansiedad han aumentado en la población durante este periodo.
Estos juegos sensoriales han servido como respuesta para aquellas personas que buscaban maneras de desestresarse sin tener que recurrir a una pantalla o sin tener que recurrir a artilugios de elevado precio.
Sus características (bajo precio, ligero, dimensiones reducidas para utilizar como juguete de coche, lavable, funcionamiento sin pilas, etc) han facilitado su éxito. Además, no solo sirve para reducir o combatir el estrés, también es ideal para aquellos niños que presentan déficits sensoriales o algún tipo de necesidad especial como, por ejemplo: TDAH, TEA, problemas motores, problemas sensoriales, déficits en las relaciones sociales, etc.
Lo anterior se debe a que este tipo de juguetes antiestrés ayuda en el desarrollo sensorial estimulando a los más pequeños desde la infancia. Sus diferentes colores y texturas pueden contribuir a la estimulación del sistema visual y táctil. Asimismo, también puede apoyar en el desarrollo motor o facilitar las relaciones sociales. Es importante resaltar que está recomendado para niños y niñas de a partir de tres años.
Pero no solo es una buena opción para los más pequeños de la casa. También puede ser utilizado por adultos de todas las edades y puede ser usado incluso en la oficina. Al ser tan pequeño y manejable, se puede meter en la mochila o en el bolso personal y transportarlo a cualquier lugar. De esta manera, se puede tener guardado como recurso y se podrá usarse en aquellos momentos en los que la ansiedad o el estrés se manifiesten.