«Nuestro país empieza a entrar en una fase diferente». Así empezaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su habitual rueda de prensa de los sábados en la que también tenían un recuerdo para el recientemente fallecido Julio Anguita.
El presidente del Gobierno ha alagado el esfuerzo de todos los ciudadanos en la lucha contra el coronavirus y se ha mostrado orgullos del estudio de seroprevalencia presentado esta semana calificándolo como uno de los más “ambiciosos de Europa” destacando tres aspectos: desigualdad entre territorios, que solo 5 % de los españoles tiene anticuerpos y la letalidad del coronavirus en España del 3 %.
En otro orden de cosas ha hablado sobre el papel del estado de alarma durante todo el confinamiento y ha explicado que en la desescalada debe seguir presente y por ello pedirá una nueva prórroga, pero esta vez de un mes: “pretende ser el último estado de alarma y abarcará hasta el final de la desescalada”. Ha insistido en la importancia de «limitar la circulación, la libertad de movimientos de los ciudadanos durante un tiempo prudencial», así como la necesidad de “limitar los contactos personales para frenar los contagios que aún son muy elevados” por coronavirus en España.
También ha hecho referencia a la cuarentena impuesta a los viajeros extranjeras » España necesita del turismo, pero el turismo necesita seguridad, garantías de salud”, ha comentado. “Las personas nos visitarán si tienen la seguridad de que viajan a destinos seguros»