Ante la grave situación que ha provocado la guerra en Ucrania, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pone en marcha una campaña para pedir la suspensión temporal de todos los impuestos de la energía y la intervención en mercados que fijan el precio de la electricidad para amortiguar el duro golpe que la subida de la factura energética tiene en las familias.
La guerra en Ucrania está teniendo un fuerte impacto en el mercado de la energía. El precio de las materias primas del gas y del petróleo que en gran medida dependen del mercado ruso, están sufriendo unas subidas desbocadas cuyos efectos impactan directamente en los hogares, en servicios esenciales como el suministro de gas y electricidad o el precio de los carburantes.
OCU denuncia que el sistema de fijación de los precios de la energía y la fiscalidad actual amplifican los terribles efectos de la guerra en la factura energética de los hogares. OCU advierte que durante los 8 primeros días del mes de marzo solo el 32% de la energía generada en España depende de combustibles fósiles y pese a ello, el precio fijado medio en estos 8 días se ha situado en 378 euros/MWh. Un 68% de la energía generada está recibiendo una remuneración muy por encima de sus costes reales. La consecuencia para los hogares es un fortísimo incremento de su factura que alcanzaría con los precios de estos primeros días de marzo hasta 175,52 € frente a los 110,27 del mes de febrero, lo que supone una subida del 59% en lo que va de mes.
Antes esta situación OCU pide una intervención urgente, firme y decidida en los mercados energéticos. Por una parte, considera indispensable la suspensión de todos los impuestos que gravan el consumo energético de los hogares (gas, electricidad y carburantes). No es aceptable que mientras los hogares tienen serias dificultades para afrontar el pago de los servicios básicos, el estado sea el gran beneficiario de esta situación excepcional con ingresos extras.
Por otra parte, OCU considera urgente introducir ajustes en el sistema de fijación del precio de la electricidad en el mercado mayorista. Es necesario sacar al gas, sometido a fuertes movimientos especulativos en su precio. Se trata de petición reiterada que hasta el momento no ha sido atendida de forma eficaz ni por el Gobierno español ni por la Comisión Europea. Esta última ha anunciado una serie de medidas “inmediatas” para mitigar el impacto de la guerra en los hogares, pero sin concretar su alcance y contenido. Una muestra más de la ineficacia y la lentitud en la respuesta europea a una crisis sin precedentes en la historia.
Por todo ello, ante la inacción de las autoridades, OCU pide a los consumidores su apoyo para exigir:
1. La suspensión temporal de todos los impuestos relacionados con la energía hasta que haya una normalización del precio en los mercados internacionales.
2. Que, pasado este periodo especial, se mantengan como definitivos la aplicación de un IVA reducido del 10% al suministro de electricidad y gas natural, además de la eliminación definitiva del Impuesto Especial a Electricidad, ahora reducido temporalmente al 0,5%.
3. La introducción de ajustes en el sistema eléctrico, para que el mercado mayorista, que fija el precio de la electricidad mediante un sistema marginalista, permita desacoplar el precio del gas, para conseguir de esta forma que se traslade a la factura eléctrica un precio más justo, barato y equilibrado acorde al coste que de verdad cuesta producir la electricidad.
4. Medidas que garanticen que la tarifa regulada PVPC y especialmente el Bono Social cumplan la función de ofrecer tarifas con precio razonables al consumidor y a los consumidores vulnerables, desvinculando su precio, de la evolución del precio en el mercado mayoristas mientras no se apliquen medidas efectivas en el sistema de fijación de precio del mercado mayorista.
5. Un bono social más sencillo y accesible, compatible con todas las tarifas de mercado, tanto libre como regulado.
6. Fomentar la competencia acabando con las posiciones de dominio de los grandes grupos, que esta crisis energética está dejando en evidencia al comprobar las dificultades que tienen para competir en este mercado aquellas comercializadoras no integradas verticalmente con la actividad de generación.
7. Mejorar aún más la transparencia en las tarifas de energía eléctrica y gas, incluyendo la publicación en su web de todas las tarifas activas de los actuales clientes y no solo las ofertas para nuevas contrataciones
8. Mejor equilibrio en la distribución de los cargosentre los diferentes grupos de consumidores para evitar que no sean asumidos fundamentalmente por los hogares y pequeños consumidores.
9. Intensificar medidas de mejora de la eficiencia energética que ayude a los hogares a realizar un consumo energético más eficiente.
10. Empoderar al consumidor para que los usuarios tengan la fuerza de decidir.