Mercadona, compañía de supermercados físicos y de venta online, ha seguido avanzando durante 2019 y 2020 en su Sistema de Gestión Ambiental para Seguir cuidando el Planeta. Durante estos años, y tras haber reevaluado sus procesos y puesto en marcha nuevas medidas de sostenibilidad, la compañía ha reforzado su compromiso con el respeto al medio ambiente, lo que ha supuesto una inversión de más de 90 millones de euros en estos dos años. Como parte de su Modelo de Gestión responsable, Mercadona se asoció hace más de una década a la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, formando parte, junto a una veintena de organizaciones, de grupos de trabajo que promueven los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la industria agroalimentaria, con la publicación de una Guía de Buenas Prácticas para el sector.
El Sistema de Gestión Ambiental de Mercadona basa sus actuaciones en la premisa fundamental de producir más con menos recursos, para lo cual identifica los impactos ambientales generados por su actividad y define objetivos y estrategias para reducirlos en cuatro áreas principales: logística sostenible, eficiencia energética, producción y consumo sostenibles y reducción y gestión de residuos.
Logística sostenible
La compañía ha seguido revisando su logística e introduciendo mejoras que, en su conjunto, han permitido optimizar estos procesos para hacerlos cada vez más sostenibles. Para ello, ha incorporado soluciones como, por ejemplo, el uso de combustibles menos contaminantes, mejoras en los equipos refrigerantes de los vehículos, renovación de la flota por estándares de motor más avanzados y eficientes y repartos de última milla en núcleos urbanos realizados por camiones con las normas de control de emisiones más restrictivas del mercado. Además, ha seguido impulsando su Estrategia del Ocho, con diversas iniciativas combinadas que permiten mejorar el comportamiento ambiental de su flota, tales como la apuesta por las “Compras sobre Muelles”, que reducen la huella de carbono; la implementación de la “Logística Inversa”, para optimizar los trayectos de retorno; o el apoyo al ecodiseño de envases y embalajes, que optimiza el espacio de carga y evita “transportar aire”.
Gracias a todo ello, y al esfuerzo constante de su departamento de logística y de los Proveedores Totaler con los que colabora, al cierre de 2020 la compañía ha certificado importantes avances, tal y como reflejan estos datos: el 99% de su flota responde al estándar Euro VI, dispone de 103 camiones propulsados a gas natural (GNL y GNC), realiza logística silenciosa en horas valle en un total de 777 tiendas y ha alcanzado una tasa de llenado de camiones del 85%, a pesar de la complejidad de los cambios logísticos ocasionados por la pandemia.
Para impulsar aún más su compromiso constante con la reducción del impacto de su actividad en el medio ambiente, en 2020 la compañía se ha adherido además a la iniciativa internacional Lean&Green, impulsada en España por AECOC. Como consecuencia de ello, está trabajando en un Plan de Acción para la Reducción de Emisiones con el que podrá certificar una reducción inicial del 20% de sus emisiones logísticas entre 2015 y 2019, a la que sumará un 10% adicional en 2023.
Eficiencia Energética
Mercadona también ha introducido importantes mejoras en el ámbito de la eficiencia energética, segundo de los ejes de su Sistema de Gestión Ambiental. Concretamente, ha puesto en marcha un proyecto de medición exhaustiva, y en tiempo real, de los consumos energéticos de cada tienda, y está igualmente apostando por la instalación de placas fotovoltaicas como fuente de energía renovable y de reducción de emisiones. A este respecto, la compañía ha instalado en 2020 más de 1.400 paneles solares distribuidos en 8 centros entre España y Portugal, iniciativa que le permite ahorrar, en cada uno de estos centros, un 15% de electricidad; y cuenta con un total de 9.000 paneles solares activos, el equivalente a más de 600 kWp en placas fotovoltaicas.
Además, la compañía ha seguido avanzando durante 2019 y 2020 en su apuesta por las tiendas ecoeficientes por medio de la adaptación de su red de supermercados al Nuevo Modelo de Tienda Ecoeficiente o “Tienda 8”. Este esfuerzo le ha permitido cerrar el año 2020 con un total de 1020 “Tiendas 8”, que implican una reducción del 40% del consumo energético respecto a una tienda convencional.
Gracias a todo ello, Mercadona, un año más, ha reducido su consumo eléctrico durante 2019 y 2020 en 39,7 millones de kWh, con unas tasas de consumo por m3 de mercancía que llega a tienda de 57,6 y 58,5 kWh en 2020 y 2019, respectivamente, frente a los 61,5 kWh de, por ejemplo, 2017. Pero, además, ha seguido trabajando en otras iniciativas verdes, como la instalación de 1.433 puntos de recarga para vehículos eléctricos en sus parkings, o en la prevención y el control de fugas de gases refrigerantes, con mejoras muy relevantes en la evolución de las emisiones ocasionadas por dichas fugas, que han pasado del 14,3% de 2017 al 6,93% y 5,61% de 2019 y 2020, respectivamente.
Gestión de Residuos y reducción del plástico: la Estrategia 6.25
Mercadona, consciente de las oportunidades que se derivan de la buena gestión de los residuos, y de la incidencia que ello tiene en la sostenibilidad del planeta, desde hace años centra todos sus esfuerzos en la reducción y los pilares de la economía circular como principal estrategia.
Para ello, además de reforzar sus sistemas ya consolidados de reutilización y reciclaje de envases comerciales, en 2020 ha puesto en marcha la llamada Estrategia 6.25, que cuenta con seis acciones para reducir el uso de plástico y la gestión responsable de su residuo para conseguir en 2025 un triple objetivo: reducir un 25% de plástico en sus envases, que todos los envases de plástico sean reciclables y reciclar todo su residuo plástico.
Con este objetivo, la compañía ya ha eliminado las bolsas de plástico de un solo uso en todas sus secciones, así como los desechables de plástico de un solo uso, que ha sustituido por menaje sostenible. En los próximos cinco años la compañía reducirá, con la colaboración de sus proveedores, el plástico en los envases de marca propia y proporcionará información a los “Jefes” (clientes) sobre reciclaje para impulsar y facilitar la separación de residuos tanto en las tiendas como en sus hogares. Estas medidas han permitido reciclar, solo en 2020, hasta 3.000 toneladas de plástico para elaborar bolsas reutilizables, o lograr un ahorro de más de 180.000 toneladas al año de materiales de un solo uso.
Mercadona invertirá 140 millones de euros hasta 2025 en la ejecución de la Estrategia 6.25 y la consecución de todos los compromisos que implica; además de transformar en Tienda 6.25 todos los centros de la cadena en 2021.
Comprometidos con el entorno y la producción sostenible: 17.000 Tn de productos donadas y certificados en sostenibilidad y bienestar animal
Además de todo ello, y dentro de la reducción del desperdicio como estrategia también se incluyen otras iniciativas, como la donación de productos aptos para el consumo, iniciativa que en 2020 ha permitido a Mercadona colaborar con más de 290 comedores sociales y hasta 60 bancos de alimentos, a los que se ha donado, en su conjunto, un total de 17.000 toneladas de productos tanto en España como en Portugal.
Paralelamente, la compañía ha seguido reforzando sus vínculos con la sociedad por medio de la puesta en marcha de otros proyectos que fomentan un modelo de producción y consumo más sostenible. Tal es el caso, por ejemplo, de la creación de la Cátedra Mercadona de Economía Circular con la UPF-BSM; o de las políticas de bienestar animal que impulsa. En este sentido, destaca la adhesión de los proveedores al Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, así como las diferentes certificaciones con las que cuentan, como por ejemplo en el caso de sus proveedores de acuicultura, que están en su totalidad certificados en buenas prácticas de sostenibilidad y bienestar animal; o de los de agricultura, el 100% adheridos a Global GAP, norma voluntaria para asegurar la inocuidad alimentaria y la sostenibilidad en explotaciones agrícolas.
Mercadona, dentro del compromiso de compartir con la sociedad parte de cuanto recibe de ella, integra su Plan de Responsabilidad Social en el día a día de su actividad, atendiendo al componente social y ético a través de distintas líneas de actuación sostenibles que refuerzan su apuesta por el crecimiento compartido.