Durante una reunión telemática con la Junta Directiva de CECALE, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurado que el Ejecutivo autonómico trabaja sin descanso para afrontar la crisis sanitaria y amortiguar una posible crisis económica.
Tras agradecer a todo el empresariado de la Comunidad el esfuerzo por adaptarse a la nueva situación, implantando medidas de seguridad, potenciando el teletrabajo, y reorganizando el trabajo, ha querido también destacar la generosidad de empresarios que se han volcado con donaciones y apoyo a sociedad de distinto tipo, así como a todas aquellas empresas que han reorientado su actividad hacia la producción de material de protección y productos de primera necesidad en este momento.
Asimismo, ha agradecido también el compromiso de CECALE con el acuerdo en el Diálogo Social, apoyando medidas que actualmente ya están en marcha, como es la aprobación el pasado jueves del decreto ley de medidas económicas en Consejo de Gobierno, o el aplazamiento de impuestos en la Comunidad.
Fernández Mañueco ha asegurado que la Junta va a seguir impulsando medidas adecuadas a la evolución y para la recuperación, fortaleciendo instrumentos para aportar mayor liquidez y crédito. En este sentido, ha garantizado a los empresarios que la resolución de los ERTES se está haciendo con todas las garantías jurídicas. También se ha mostrado de acuerdo en la preocupación de las empresas por la distribución de los Epis y la realización de test.
Por todo ello, el presidente de la Junta se ha puesto personalmente a disposición de CECALE para mejorar e incrementar los cauces de comunicación con el ejecutivo autonómico a la hora de que los empresarios puedan trasladarle todas sus preocupaciones y propuestas.
Reivindicaciones al Gobierno
Por último, el presidente del Ejecutivo autonómico ha destacado que la Junta seguirá siendo exigente con el Gobierno de España, reclamando cuestiones como prorrogar la duración de los ERTES más allá del estado de alarma en algunas actividades, e incluir la construcción y reformas entre las actividades suspendidas con posible aplicación de ERTES por fuerza mayor.
En segundo lugar, abrir ventanillas de pago cada cinco días para desempleados o trabajadores con ERTE.
Más en concreto para los autónomos, ha reclamado que puedan acceder a la prestación desde una caída de ingresos del 50% y no solo por cese de actividad; así como aplazar el pago de impuestos al segundo trimestre del año y facilitarles cambiar de régimen de módulos al de estimación directa sin permanencia de 3 años. Asimismo, prorrogar la tarifa plana otros seis meses.