El 3 de abril de 1973, Martín Cooper – director de Motorola – realizó la primera llamada por móvil desde la Sexta Avenida de la ciudad de Nueva York. El destinatario fue nada más y nada menos que el investigador de AT&T Joel Engel, su competidor directo, a quien se dirigió con las siguientes palabras: “¿A qué no sabes desde dónde te llamo?”.
Hoy, 49 años después, el Día Internacional del Móvil conmemora este hito histórico e invita a reflexionar sobre cómo un aparato de 1,3kg y 33 centímetros, antena incluida, se ha transformado en un smartphone con tecnologías cada vez más sofisticadas. Redes 5G, Inteligencia Artificial, cámaras de alta resolución y pantallas flexibles son solo algunas de las innovaciones que hacen que los teléfonos inteligentes sean cada vez más deseados por los consumidores, pero también más caros y, sobre todo, más contaminantes.
En un estudio elaborado en enero de 2022, la Agencia Francesa de Gestión del Medio Ambiente y la Energía (ADEME) estima que por la fabricación de cada terminal se utilizan 259kg de materias primas, se gastan 84m3 de agua y se emiten 87kg de C02. En otras palabras, el 80% de la contaminación carbónica de un smartphone se debe a su fabricación, un impacto para el planeta que puede evitarse con los teléfonos reacondicionados.
“El objetivo de SMAAART es proponer una alternativa de calidad y económica a los consumidores, disminuyendo el impacto ambiental que genera la industria telefónica. En nuestra fábrica de 3300m², situada en el sur de Francia, nuestro equipo de técnicos expertos ha desarrollado un proceso industrial de reacondicionamiento con 58 puntos de control y 8 pasos clasificados, con el que consigue dar hasta 3 vidas a más de 100.000 móviles al año”, explica Jacqueline Pistoulet, Country Manager de SMAAART en España.
Otro de los aspectos que más ha evolucionado con el paso del tiempo es el precio, pasando de los 150€ del mítico Nokia 3210 a los 1.839€ del iPhone 13 Pro Max de mayor capacidad: el último y revolucionario lanzamiento de Apple. Esta diferencia no solo se debe a un salto gradual de las funcionalidades, sino también al aumento de la competencia y al crecimiento de la demanda por parte de los usuarios.
Según un análisis realizado por el comparador de precios online Idealo, la demanda de teléfonos móviles se ha disparado un 244% en los últimos cinco años, tanto que el 86% de los ciudadanos españoles ya dispone de un smartphone. “Tenemos que ser conscientes de que la tecnología digital tiene un impacto muy importante sobre el medio ambiente. La innovación tecnológica no solo debe consistir en ofrecer a los usuarios las funcionalidades más modernas, sino también en favorecer la economía circular con productos eco-responsables que se puedan reutilizar y reciclar fácilmente”, afirma Pistoulet.
La realidad es que el mercado de móviles reacondicionados se encuentra en auge en España, lo cual refleja un cambio en el pensamiento de los consumidores. Cada vez más personas apuestan por esta alternativa por su menor impacto ambiental y, principalmente, por el precio, entre un 30% y 50% más económico que uno nuevo en el caso de SMAAART.
El sector tecnológico fue responsable de más del 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2020 y alcanzará el 5,5% en 2025, de acuerdo con un informe de GreenIt de 2019. Y la pregunta es: ¿Cómo será la tecnología del futuro? ¿Seremos capaces de desarrollar alternativas sostenibles para reducir nuestra huella ambiental digital?