Tras los atroces asesinatos de dos ciudadanos españoles, un nacional irlandés y un nacional de Burkina Faso, perpetrados durante el ataque terrorista en Burkina Faso el 27 de abril de 2021, España, Francia, Alemania e Italia expresan su más firme condena de todos los actos de violencia, transmiten las condolencias, y expresan su solidaridad a las familias de las víctimas.
Desafíos en el Sahel
Ante las persistentes amenazas a la seguridad y los complejos desafíos socio-económicos en la región del Sahel, que reclaman respuestas urgentes, España, Francia, Alemania e Italia, en declaración conjunta, reiteran su compromiso para reforzar el apoyo en el marco de una aproximación transversal que aúne seguridad, gobernanza, estabilización y desarrollo.
La lucha contra el terrorismo, los tráficos ilícitos y todas las formas de violencia constituyen un objetivo esencial para garantizar el Estado de Derecho y la coexistencia pacífica de los sahelianos. Por este motivo, se comprometen a continuar con las iniciativas existentes para apoyar a los ejércitos de la región, así como a la gendarmería y las fuerzas de seguridad interior en sus operaciones, su formación, su entrenamiento y el fortalecimiento de sus capacidades, en particular en relación con el respeto de los procedimientos judiciales y los Derechos Humanos.
Asimismo, están convencidos de que, para alcanzar un Sahel seguro, estable y próspero, el enfoque de seguridad no es suficiente y debe ir acompañado de medidas de ayuda humanitaria, estabilización y desarrollo económico y social, centrándose particularmente en la educación, la salud y el acceso a servicios básicos para toda la población en la integridad del territorio.
Expresan así su voluntad de mantener todos los esfuerzos conjuntos de estrecha cooperación con los países de la región y el G5 Sahel, en el marco de la Coalición por el Sahel, la Alianza Sahel, el Partenariado para la Seguridad y la Estabilidad en el Sahel (P3S) y otras iniciativas regionales, para lograr que esta región se convierta en una zona de paz y estabilidad, en la que el terrorismo y la violencia no tengan cabida.