El 12 de mayo se celebra el día de la Sensibilidad Química Múltiple. Este año está siendo especialmente difícil para los afectados, que deben sumar a su patología habitual las consecuencias de las fuertes desinfecciones que requiere la actual pandemia
La Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es una enfermedad inhabilitante, que se presenta como una reacción extrema a productos de uso común, como lejía o colonia. En estas circunstancias, las desinfecciones en la calle y espacios comunes por el COVID-19 suponen un problema de salud muy grave para este colectivo.
Las personas que padecen Sensibilidad Química Múltiple se enfrentan a la vida cotidiana como a una prueba de obstáculos: todo lo que les rodea (en las casas, centros de trabajo o espacios públicos) tiene más productos químicos de lo que parece. Desde los tintes y el tratamiento de las telas, hasta los componentes plásticos que se añaden a los muebles o los suelos de la vivienda. Por no hablar de los aditivos y pesticidas de la comida.
Para personas hipersensibles a esos productos, la reacción física puede ser devastadora: erupciones en la piel, cansancio, cefaleas, taquicardias, problemas gástricos, alteraciones cognitivas… Muchos de estos enfermos se han visto obligados a abandonar las grandes ciudades, buscando un entorno menos tóxico y quienes no han podido viven permanentemente confinados en sus casas, de donde deben retirar todos los elementos que les enferman.
Así las cosas, las desinfecciones programadas por los Ayuntamientos, en general, con agua y lejía, están minando la salud de este colectivo, ya de por sí muy enclaustrado y poco comprendido. Por eso, una de las peticiones de la Asociación SFC-SQM Madrid es que las Administraciones avisen de cuándo y con qué se va a desinfectar, además de tener en cuenta otras opciones menos tóxicas. María López Matallana, presidenta de la asociación, puntualiza que “lo que mata al coronavirus, nos enferma a nosotros. Las consecuencias son demoledoras, es una situación difícil de gestionar”.
La Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) afirma que el virus “se encuentra en las gotitas que una persona enferma o infectada asintomática emite al hablar, toser o estornudar”. Dado el tamaño de esas gotas, precipitan hacia abajo, posándose en las superficies de entre 1 y 2 metros, por lo que es partidaria de “llevar a cabo una limpieza y desinfección exhaustiva para contener la propagación”.
SESA recomienda productos biocidas autorizados y que sean eficaces contra los virus. Sin embargo, puntualiza que hay dos sustancias que no han demostrado su utilidad contra este patógeno: el ozono, que está siendo estudiado por la UE para su uso, -aunque se desconocen las dosis necesarias y su poder viricida-, y el dióxido de cloro, eficaz contra bacterias y hongos, pero no contra virus.
Para algunos expertos, el agua con lejía (hipoclorito) es un método eficaz porque el producto se volatiliza rápido, mientras que otros, como el amonio cuaternario, también son adecuados para la destrucción del virus, porque permanecen más tiempo en el ambiente, pero resultan más perjudiciales para los enfermos de SQM y pacientes vulnerables.
La doctora Muñoz Calero, Presidenta de de Fundación Alborada, considera que jabón, alcohol y peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) son interesantes para las superficies interiores, siempre que se puedan tolerar. Para las calles y espacios públicos recomienda agua jabonosa a presión, como la que se utilizan en algunas localidades para la limpieza urbana.
Por estas razones, la Asociación SFC-SQM Madrid ha puesto en marcha una campaña de solicitudes al Ayuntamiento de Madrid -extensible a cualquier Corporación de España donde lo requieran sus socios-, pidiendo el uso de productos más neutros desde el punto de vista biológico y más seguros para los enfermos, no sólo de SQM sino de numerosas patologías, que se pueden ver afectados por estas desinfecciones químicas.
Además, SFC-SQM Madrid quiere hacer un llamamiento para que los enfermos de Sensibilidad Química Múltiple puedan extender sus paseos a más de 1 km de recorrido, en caso de que las zonas cercanas a su domicilio estén recién desinfectadas.
NOTA: La Asociación SFC-SQM Madrid, que representa a afectados por Síndrome de Fatiga Crónica o Encefalomielitis Miálgica y por Sensibilidad Química Múltiple, ofrece su colaboración para entrevistas, cualquier ampliación de esta información o recabar testimonios de personas afectadas por esta patología.