Los factores asociados a la edad son algunos de los motivos que suponen una mayor amenaza para la fertilidad entre las pacientes que acuden a la clínica a solicitar tratamientos
Tahe Fertilidad, la clínica especializada en reproducción asistida, ha experimentado un crecimiento de más de un 120% en las solicitudes de tratamientos de fertilidad en lo que va de año, con respecto al mismo período de 2020. Un año después de que comenzara la pandemia, el número de parejas dispuestas a llevar a cabo tratamientos para lograr ser padres ha aumentado. Según indica la Directora Médica de Tahe Fertilidad, Ana Mª Villaquirán, “esto puede deberse en parte al paréntesis que ha supuesto la pandemia, que ha provocado que las pacientes que se planteaban realizar un tratamiento de fertilidad, hayan visto ahora el momento de iniciarlos”.
En 2020 y debido al período de mayor incidencia de la Covid-19, los tratamientos realizados en pacientes se resintieron ligeramente, disminuyendo un 15% los ciclos de fecundación in vitro y donación de ovocitos, con respecto a 2019, según datos facilitados por la clínica. La edad más frecuente para comenzar un tratamiento de reproducción asistida, a raíz de un sondeo realizado entre los pacientes de Tahe Fertilidad, ronda los treinta y ocho años de media, aunque en el último año se observa una ligera disminución en la edad de las pacientes que desean estos tratamientos.
En cuanto a las causas que hoy en día constituyen las amenazas más frecuentes para quienes quieren convertirse en padres, “la mayoría de las parejas presentan algún factor asociado a la edad, endometriosis y ovario poliquístico, entre otras”, señala la dirección médica de Tahe Fertilidad. De hecho, las pacientes que estaban realizando tratamientos de fertilidad antes de la pandemia, han tenido que retrasarlos unos meses, repercutiendo esto en su capacidad reproductiva. La doctora Villaquirán añade que “el tiempo juega en contra cuando ya partimos de una edad avanzada para comenzar un tratamiento de fertilidad, ya que cuanto mayor es la paciente, menos posibilidades hay de gestación con sus ovocitos”.
Motivos como el estrés y la falta de estabilidad laboral siguen siendo, según datos de las personas que acuden a Tahe Fertilidad, algunas de las principales causas por las que las parejas deciden aplazar el hecho de ser padres. Recientes estudios cifran en un 20% el porcentaje de parejas que tienen dificultad para concebir un hijo.