La psicología es el estudio científico del comportamiento humano, los procesos de pensamiento y las emociones. Se aplica a casi todos los aspectos de la vida humana, incluido el sistema judicial. El papel de la psicología en el ámbito jurídico ha sido un área de interés durante muchos años.
La psicología puede aportar valiosos conocimientos que pueden aplicarse a los procesos judiciales, desde la comprensión del comportamiento del acusado hasta la evaluación de la competencia de testigos y jurados. Las formas en que la psicología puede aplicarse para beneficiar a la población y a los profesionales del derecho se exponen a continuación.
Comprensión del acusado:
Comprender el comportamiento del acusado es un aspecto importante del proceso legal. Un psicólogo puede ayudar a determinar si un acusado tiene una enfermedad mental que podría haber influido en sus acciones. Por ejemplo, una persona acusada de asesinato puede tener un historial de enfermedad mental grave, que podría haber contribuido a sus acciones. Al comprender su comportamiento, un psicólogo puede ayudar a los abogados a desarrollar una estrategia de defensa que tenga en cuenta el estado mental del acusado.
Evaluación de la competencia de testigos y jurados:
El comportamiento y el estado mental de testigos y jurados también son importantes en el proceso legal. “Un psicólogo puede ayudar a evaluar la competencia de testigos y jurados para determinar si son capaces de ofrecer un testimonio fiable” explican desde Dánae Forense equipo especializado en psicología aplicada.
Los testigos pueden haber sufrido acontecimientos traumáticos, lo que podría afectar a su capacidad para recordar detalles con precisión. Un psicólogo puede ayudar a identificar estos problemas y proporcionar recomendaciones para garantizar la exactitud de su testimonio.
Reducción de prejuicios:
La psicología también puede ayudar a reducir los prejuicios en el sistema legal. La investigación ha demostrado que los prejuicios, incluidos los raciales, pueden afectar a las decisiones de jueces y jurados. Al comprender los prejuicios que existen en el sistema jurídico, jueces y abogados pueden trabajar para evitarlos. Por ejemplo, un juez puede recordar a los miembros del jurado que deben centrarse en los hechos del caso y no basarse en estereotipos o suposiciones.
Asistencia a las víctimas de delitos:
La psicología también puede aplicarse para ayudar a las víctimas de delitos. Las víctimas de delitos violentos pueden sufrir trastorno de estrés postraumático (TEPT) u otros problemas de salud mental. Al comprender el impacto psicológico del delito en las víctimas, los profesionales pueden proporcionarles el apoyo y los recursos adecuados para ayudarles a recuperarse. Por ejemplo, un psicólogo puede trabajar con una víctima de un delito violento para ayudarla a procesar su trauma y desarrollar estrategias de afrontamiento.
La psicología puede aportar conocimientos que pueden aplicarse al sistema jurídico, desde la comprensión del comportamiento del acusado hasta la evaluación de la competencia de testigos y jurados. Al reducir los prejuicios y ayudar a las víctimas de delitos, la psicología puede contribuir a mejorar la equidad y eficacia generales del sistema jurídico. Los profesionales del Derecho y la ciudadanía en general deberán considerar la posibilidad de incorporar la psicología a sus procesos y procedimientos.