OCC, del Ministerio del Interior, ha detectado diversas operaciones de tráfico de material sanitario -mascarillas, supuestos fármacos y test relacionados con el COVID19- que se están realizando en la denominada DarkNET, un ámbito de Internet que no es accesible con los navegadores convencionales.
La OCC, dentro de sus labores de monitorización y vigilancia digital en la web profunda, ha dado parte de estas actividades a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que han sido detectadas en el «market place» de TOR, el navegador específico de accesos a la DarkNET.
En concreto, se ha detectado que en este «market place» de TOR se comercia con material sanitario, como mascarillas de protección, test de detección COVID-19, termómetros electrónicos profesionales y fármacos. Las mascarillas de protección son de carácter profesional, llegando algunas al grado de protección FFP2 y FFP3.
La mayoría los vendedores de estos productos señalan estar localizados en países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Australia, China, Italia, Singapur o Países Bajos. Los envíos son dirigidos a todo el mundo, mediante sistemas de paquetería convencional, previo pago de los precios vía moneda criptográfica, del tipo bitcoin 2.
El informe elaborado por la OCC, órgano que se engloba dentro del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad del Ministerio del Interior, indica que los vendedores aceptan igualmente métodos de pago convencionales como transferencias bancarias o PayPal3, extremo poco habitual en este tipo de redes.
Los vendedores emplean en su mayoría aplicaciones de mensajería instantánea y referencian sus señas de contacto mediante correo electrónico y número de teléfono.
La OCC señala que detrás de algunas de estas ventas de material sanitario, sobre todo de las que se efectúan de países de Europa, hay presuntamente empresas lícitas pero «comerciando con este tipo de producto al margen de los controles gubernamentales establecidos».
En lo referente a los fármacos relacionados con el COVID-19, el informe señala que los vendedores señalan en sus anuncios que se trata de medicamentos que combaten el virus, y que algunos incluso «llegan a anunciar que se trata de la vacuna contra la enfermedad».