Muchos son los espacios que, en los últimos días, han sido adaptados para acoger a usuarios de residencias de la tercera edad que no presentan síntomas de Covid-19, alejándolos de esta forma de posibles focos de contagio. Para hacerlo, es mucha y muy variada la demanda de mobiliario que se necesita con tal de garantizar el correcto bienestar de los residentes.
Desde que comenzó esta crisis sanitaria, la Fundación Damm está en contacto directo con las diferentes autoridades, poniendo a disposición de esta causa todos sus recursos y capacidades.
En línea con la voluntad de colaborar en la lucha contra el Covd-19, la Fundación Damm ha hecho entrega de 300 sillas y 30 mesas al Ayuntamiento de Barcelona que servirán para habilitar un edificio sin usar todavía del Poble Sec, en una residencia provisional, lo que permitirá sacar a usuarios de posibles focos de contagio y alojarlos fuera de peligro.
Las sillas y las mesas donadas por la Fundación Damm -que es mobiliario que se tendría que distribuir entre bares, restaurantes y hoteles que, hoy en día, permanecen cerrados- se repartirán entre las habitaciones de los usuarios y otras estancias, y se destinarán a diferentes usos, como la adaptación de los baños a las necesidades de los residentes.
La donación de mobiliario se suma a les donaciones ya efectuadas por la Fundación Damm de más de 30.000 litros (unas 50.000 botellas) de agua mineral a centros sanitarios, hospitales y entidades sociales, así como a la colaboración con las iniciativas de chefs y restaurantes, que preparan y llevan comida a personal de hospitales y de residencias de la tercera edad, así como a comedores sociales.