El próximo 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una fecha que tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de producir y consumir de manera responsable y en el que se conciencia sobre la importancia de separar los residuos y darles una nueva vida a aquellos que aún sean aprovechables.
A través de la famosa regla de las 4 erres – reducir, reutilizar, reparar y reciclar – la UNESCO busca año tras año que se reduzca el volumen generado de productos minimizando la huella de carbono actual. Y a pesar de que el efecto negativo de la contaminación sobre el planeta – acorde con un estudio de BioScience, en los últimos 10 años los desastres naturales aumentaron un 43,8%, llegando a su punto más alto entre 2020 y 2021 – ya ha comenzado a provocar una transformación en la mente de los consumidores, la realidad es que aún queda mucho por hacer.
En este sentido, en línea con el último informe sobre economía circular presentado por la Fundación Cotec, la tasa de reciclado de residuos municipales en España en 2021 fue del 35%, lejos de la media de la Unión Europea, que se sitúa en 48%, y del objetivo marcado por la Comisión Europea, que oscilaba al 50%.
Frente a estos datos y, con intención de cambiar el actual paradigma de consumo, Simplr -compañía española pionera en el ámbito de la economía de acceso y la primera en ofrecer en un mismo marketplace todos los productos y servicios necesarios para la vida diaria- quiere promover el consumo responsable a través de suscripciones de fácil activación y desactivación englobadas en más de 50 categorías, como alimentación, electrónica, automoción u hogar, entre otras.
Pionera en economía circular, esta compañía única en el mercado propone un cambio en el patrón de consumo que priorice el uso sobre la adquisición, reutilizar en vez de desechar y, en definitiva, suscribir en vez de comprar, bajo un modelo de pago por uso en el que los consumidores solo consumen los productos que necesitan, en el momento en que los necesitan y durante el tiempo que los necesitan.
De este modo, permite ajustar las compras a las necesidades reales de los individuos y, una vez que estas finalizan, devolver los productos utilizados para que otras personas puedan usarlos, elevando al máximo el ciclo de vida de los mismos y reduciendo la fabricación de bienes por parte de las empresas entre un 30 y un 70%, según datos de la propia compañía.
Simplr contribuye, así, a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de construir un futuro sostenible para todos antes del año 2030. La misión de Simplr se enmarca dentro del ODS 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
En palabras de Ángel Bou, CEO & Co-founder de Simplr: “Frente al consumo de masas continuado al que nos enfrentamos en el escenario económico actual que potencia las compras irresponsables y, consecuentemente, eleva la generación de desperdicios y producción de gases contaminantes; el modelo que ofrece Simplr se plantea como la ecuación perfecta en la que ganan todos los actores de la sociedad: las empresas, los consumidores y el planeta”.
Concienciar y mostrar los beneficios del consumo por suscripción es esencial de cara a posicionar la economía circular como único modelo de futuro. En la actualidad, el paradigma de consumo se asienta sobre unas bases culturales y sociales que fomentan la posesión y acumulación de bienes como sinónimo de éxito, y cuya generación provoca un uso excesivo de recursos naturales limitados así como el crecimiento desmedido de la huella de carbono. En este aspecto y, tal y como destaca un estudio de distintas universidades de Estados Unidos realizado en 2019 el consumismo era la causa del 60% de todas las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero.