La promotora de la planta desalinizadora La Campana en Escombreras, Vols-Partners S.L., inicia los trabajos de ingeniería de estudios ambientales y del agua, con Taxon Estudios Ambientales S.L. e Ingeniería del Agua y Territorio, Inate S.L.
Dichas actuaciones, junto al documento de alcance emitido por el Ministerio, la futura asignación de la utilidad pública, y el contrato vinculante que ya están firmando algunos regantes, hacen de este proyecto algo inédito: una realidad y el primer proyecto de su especie.
Esto es así por inversión, que asciende a 6.800 millones de euros en la primera fase del proyecto, y por diseño, además de ser autosostenible y autosuficiente energéticamente.
Según fuentes cercanas a la mercantil, se ha negociado la primera fase de inversión de la ingeniería con la consultora Ivoc Capital y Asociados y esperan seguir capitalizando durante todo el proceso hasta la aprobación del proyecto.
Esto da a entender que la aprobación del proyecto necesita el informe de impacto ambiental favorable y las concesiones de captación y vertido. Una vez cumplidos los hitos, en breve, se podría empezar a construir la planta.
Desde la CHS se han comprometido a estudiar el proyecto, que debe integrarse en la primera fase de la planificación hidrológica de la demarcación del Segura, y contribuir así a aminorar los déficits constatados.