La Comunidad de Madrid impulsa ya una estrategia de estudio para conocer con la mayor aproximación posible el número de personas que han pasado la enfermedad por COVID-19 en la región.
Dentro de la misma se va a priorizar a los profesionales sanitarios y socio-sanitarios, y a su entorno familiar y social. Además, ha iniciado ya la entrega de más de 14.000 test rápidos en las residencias de mayores. Así lo ha explicado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que ha comparecido, a petición propia, en la Comisión del ramo en la Asamblea de Madrid, donde ha transmitido su pésame a las familias que han perdido a un ser querido y ha reiterado su “más profundo agradecimiento y reconocimiento a la labor que están desempeñando todos los profesionales de la Sanidad madrileña, en todos los niveles asistenciales, no asistenciales y categorías”.
Desde el punto de vista sanitario, aparte de las 200.000 PCR aproximadamente que se han realizado, y que van a seguir siendo la prueba diagnóstica de referencia para hacer frente a la pandemia, el Gobierno regional está impulsando una estrategia complementaria gracias a los test rápidos y ya ha quedado diseñado un circuito para la realización de los mismos.
En el caso de las residencias, se han registrado 339 peticiones (una residencia puede hacer varias solicitudes) y el Ejecutivo madrileño ha repartido en menos de una semana un total de 14.080 test. Las residencias, por su parte, han enviado 1.368 formularios informando de la situación de sus residentes, arrojando un resultado de 632 positivos tras la realización de estas pruebas rápidas.
MÁS DE 300.000 MADRILEÑOS ATENDIDOS
En términos generales, el consejero de Sanidad ha avanzado que se han atendido, desde el comienzo de la pandemia, a más de 300.000 madrileños que se han visto afectados o con sospecha de contagio de COVID-19. De ellos, se ha hecho seguimiento telefónico a más de 233.000 pacientes por parte de Atención Primaria, cuyos centros han abierto también los fines de semana. Además, en un solo mes, la Comunidad ha pasado de tener cerca de 14.000 camas en los hospitales a más de 22.700
En el caso de las UCI, se han triplicado las cifras, pasando de 540 a casi 1.900. También se ha conseguido convertir 13 hoteles en centros sanitarios que han atendido a 1.926 pacientes y se ha puesto en marcha “en un brevísimo espacio de tiempo” el macro hospital de la Comunidad de Madrid instalado IFEMA, “un verdadero hito en la historia de la sanidad, que ha recibido el reconocimiento internacional”, y que ha atendido a más de 3.400 pacientes. Esta gestión centralizada de los recursos no hubiera sido posible sin el trabajo que viene desarrollando el SUMMA 112, que ha contado con el apoyo de SAMUR, ambulancias privadas y las protecciones civiles de los municipios.
Además de la atención de las urgencias a domicilio, realiza una media de más de 1.900 traslados diarios. Entre ellos, más de 500 han sido de pacientes críticos, incluidos 200 de críticos entre distintos hospitales de la red pública y privada. Por otro lado, Ruiz Escudero ha recordado que desde el inicio de la crisis, se han incorporado un total de 10.110 profesionales (8.271 sanitarios, 982 profesionales de gestión sanitaria y 857 estudiantes, licenciados, jubilados y extracomunitarios).
Muchos de ellos proceden de otras comunidades autónomas y la Comunidad les ha ofrecido alojamiento abriendo 22 hoteles, con un total de 1.700 camas.
COMPRA DE MATERIAL
El consejero madrileño también ha subrayado el “inagotable esfuerzo” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, gracias al cual se ha conseguido traer en menos de dos semanas más de 332 toneladas de material sanitario, que cumple con todas las homologaciones necesarias, en cuatro aviones contratados directamente por el Gobierno regional. La Comunidad de Madrid ha comprado más de 30 millones de unidades de equipos de protección para sus profesionales frente a los “insuficientes” 3,9 millones que ha aportado la Administración central. Además, se ha recibido más material en donaciones, 6,5 millones, que lo aportado por el Gobierno central. “De cada 100 unidades de material para luchar contra el coronavirus, el Estado ha aportado a la Comunidad de Madrid alrededor de 10”, ha sostenido.
PLAN DE CHOQUE EN LAS RESIDENCIAS
La Comunidad de Madrid también ha puesto en marcha un plan de choque para actuar en unos centros especialmente afectados por el virus, las residencias de mayores, donde se ha definido cuatro perfiles de pacientes y se contemplan medidas de intervención, evaluación, derivación y seguimiento. Este plan se suma a la actividad que han venido realizando las Unidades Técnicas de la Dirección General de Salud Pública. Así, se encuentran los pacientes graves que deben de ser trasladados a Urgencias, los que requieren de cuidados de media-larga estancia, que son trasladados a los hospitales de Fuenfría, Guadarrama y Poveda, los agudos que no requieren atención urgente, y se trasladan a los hospitales Santa Cristina, Cruz Roja o el antiguo Virgen de la Torre (dependiente del Hospital Infanta Leonor), y los que están en una residencia pero que necesitan ser trasladados a otra.
Desde la puesta en marcha de este plan se han realizado 380 intervenciones en residencias por parte de bomberos y la Unidad Militar de Emergencias. Por su parte, los equipos de Atención Primaria apoyaron en visita domiciliaria a 28 residencias críticas entre el 26 de marzo y el 2 de abril, las fechas más duras de la pandemia y, en estos momentos, más de 250 residencias se encuentran en seguimiento médico y enfermera por parte de los centros de salud, y otras 81 son atendidas con presencia rutinaria por profesionales de Atención Primaria.
Asimismo, se ha procedido a reforzar los servicios de oxigenoterapia y se ha marcado un circuito de traslado de medicamentos de los Servicios de Farmacia Hospitalaria a cada residencia. Pero, con anterioridad, ya se habían llevado a cabo actuaciones. Así, más de 4.000 personas han sido trasladadas (de residencias a hospital, de hospital a residencias y entre distintas residencias). Además, se han tomado medidas específicas para estos centros y su población vulnerable desde el inicio, como la restricción de visitas, la indicación de protocolos y asesoramiento para la clasificación de residentes en función de sus síntomas y su posterior reorganización. También se ha conformado una red de 22 geriatras referentes, que trabajan como especialistas clínicos consultores, ordenando traslados, facilitando fármaco terapia y material fungible a las residencias de su entorno, además de aconsejar aislamientos y facilitar los test diagnósticos.