Su modelo de negocio oscila desde un único surtidor hasta amplias gasolineras con 4 surtidores, también cuentan con la posibilidad de instalar electrolinera para coches eléctricos e híbridos, depósitos de GLP y AdBlue, fast vending, tienda y servicio de auto-lavado
La cadena de gasolineras low-cost Fast Fuel apuesta por la recarga eléctrica. Con este objetivo, la compañía ha incluido ya la pre instalación de puntos de recarga eléctrica en todos los establecimientos de su red, para que todo franquiciado que lo desee pueda instalar e incorporar con toda facilidad una parcela dedicada a electrolinera.
Sus estaciones de servicio se encuentran ya operativas de Madrid, Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León, Andalucía y Asturias, además de una en Portugal.
Además, Fast Fuel ultima la puesta en marcha de 3 unidades más ubicadas en Madrid y Andalucía, y prevé comenzar en breve las obras de cuatro nuevas gasolineras repartidas por Madrid, Valencia y Andalucía que ofrecerán un amplio servicio a los conductores.
“La filosofía de Fast Fuel se basa en apostar por la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios que den respuesta a las crecientes necesidades de los clientes” ha afirmado Diego López, fundador y director general de la compañía.
El modelo de negocio Fast Fuel ofrece desde estaciones de servicios pequeñas, y que solo requieren de 200 m² y de una inversión inferior a los 220.000 Euros, hasta grandes estaciones de servicio con hasta 4 surtidores preparados para vender aproximadamente 20.000 litros al día. Estas unidades pueden contar también con servicio de auto-lavado, la inversión necesaria para ponerlas en marcha ronda los 275.000€ y su facturación media es cercana al 1,5M€/año.
Ventajas del negocio:
Fast Fuel ha desarrollado un innovador sistema de gestión, repostaje y telemática que permite reducir los costes operativos para bajar el precio de la gasolina.
Fast Fuel ofrece combustible de máxima calidad a un precio muy competitivo, -aproximadamente entre 10 y 12 céntimos más barato por litro-. Una de las ventajas de este modelo de negocio es la alta automatización del mismo que reduce la plantilla de personal necesario en la estación, si bien cuenta con personal especializado en la carga de los tanques de combustible y en el control de imprevistos en horario de atención al público de 08:00 a 21:00.
Fuera de este horario, o en todas aquellas regiones donde lo marque la normativa, los clientes que acudan a una estación de servicio Fast Fuel estarán tele atendidos a distancia por personal de un call-center, el cuál se encuentra disponible 24h/día 365 días/año y que acompañará en todo momento al cliente a realizar su compra, obtener su factura, e incluso le avisarán –e interrumpirán el abastecimiento- en el caso de que el cliente no haya apagado el motor o las luces de su vehículo.
Una App que permite a las empresas un control total de su gasto en combustible.
Fast Fuel es una compañía en constante actualización de sus estaciones de servicio y que busca estar siempre a la ultima con el objetivo de ofrecer un servicio puntero a sus clientes. Con este objetivo la compañía ha creado una aplicación que permite tener almacenadas todas las tarjetas Fast Fuel en el móvil, descargar facturas directamente desde la App, tener un control total del gasto en carburantes tanto en coches de particulares como en las flotas de empresas, manteniendo un estricto control y supervisión del gasto que se hace en una compañía del carburante- y disfrutar de numerosas ventajas de fidelización.
Un plan de expansión que persigue duplicar su tamaño:
Fast Fuel cuenta con un ambicioso plan de expansión a través del sistema de franquicias gracias al que prevé duplicar su tamaño en los próximos dos años y abrir establecimientos tanto en España como en Portugal. Para ello, la compañía cuenta ya con oficinas en Lisboa, que se suman a su sede central en Castuera, Badajoz.
La compañía estima su rentabilidad ente el 8%, y el 10% dependiendo de la ubicación de la estación y una recuperación de la inversión cercana a los dos años.