La elección de los pendientes, collares y alianzas nupciales no es tan subjetiva como pueda parecer: la vestimenta, la fisonomía o la personalidad de los novios son condicionantes, según explican desde la firma Germán Joyero
La elección de los pendientes, collares y alianzas nupciales no es tan subjetiva como pueda parecer: la vestimenta, la fisonomía o la personalidad de los novios son condicionantes, según explican desde la firma Germán Joyero.
Las joyas desempeñan un rol protagonista en las uniones matrimoniales, por más que los novios sellen sus destinos «en la pobreza y en la riqueza». De hecho, hoy el gasto promedio en joyería alcanza los 600 euros, de acuerdo a Bodas.net, y su elección debe condicionarse a las características del vestido, el peinado y la personalidad de los novios, como recomiendan wedding planners en general y joyerías referenciales como Germán Joyero en particular.
Para decidir las alianzas de boda, se recomienda considerar el vestuario de los novios en primer lugar, sobre todo cuando su estilo se aparta de las telas en blanco y negro impuestas por la tradición. Aunque el oro blanco, el platino y la plata son una elección común, un creciente número de parejas opta por darse el ‘sí, quiero’ con alianzas de oro e incluso de platino.
Para el equipo de Germán Joyero, «si el estilo del vestido es clásico, escoge pendientes no demasiado grandes, aunque si es algo más moderno, puede ser buena idea usar joyas más grandes, que llamen la atención con líneas más puras o incluso, si el aire es más desenfadado puedes optar por algo más atrevido», en palabras de Germán López Pérez, CEO de la empresa y diseñador de joyas de esta firma madrileña.
Asimismo, los peinados y tocados también determinan en muchos casos la estética de los pendientes de novia. «Para un cabello recogido, quedan bien los pendientes largos, y en el caso de llevar el pelo suelto, puedes optar por algo más pequeño y más pegado al lóbulo», continúa López Pérez.
En líneas generales, «los pendientes pegados a la oreja son favorecedores para cualquier tipo de mujer y vestido, pero si quieres darle un toque diferente y llamativo a tu estilismo de novia, los pendientes largos son la mejor opción para mujeres atrevidas», apuntan desde esta joyería líder en el sector nupcial.
Además de ser el espejo del alma, el rostro constituye un ‘escaparate’ natural para tiaras, collares y pendientes, cuyo impacto depende de la forma de aquel (se estima que existen decenas de tipos de cara: ovales, redondas, cordiformes, triangulares). De ahí que para los rostros redondeados, «quedan bien pendientes finos y alargados, mientras que, si la cara es más alargada, podemos hacer lo contrario, de esa forma resaltaremos las facciones mucho mejor».
Con frecuencia olvidados, el cuello y escote forman parte del look de cualquier novia y deben ser contemplados a la hora de elegir gargantillas y colgantes. «Destacar tu escote perfecto con tu piedra favorita es una gran idea para completar la vestimenta del día de tu boda», señalan desde Germán Joyero.
Por otra parte, la apariencia de los pendientes puede verse realzada por el estilo de la escotadura. «Si llevas un escote abierto en uve o tirante fino, escoge pendientes largos, pero si llevas un escote tipo caja, es recomendable usar pendientes cortos», concluyen los expertos de esta joyería fundada en 1945 y galardonada recientemente con el premio ‘Dedal de Oro’.
Fuente Comunicae