Las empresas cada vez apuestan más por presentaciones masivas que llamen la atención de trabajadores, partners y también posibles aliados. De ahí que se hayan dado cuenta que una buena producción que responda a la tendencia audiovisual actual sea clave para cuando hacen eventos.
Empresas como Microsoft, Apple o incluso el Banco Santander han apostado por la creación de una serie de contenidos corporativos que, una vez presentados, sirven para distintos formatos en redes, anuncios o incluso en su página web.
Es en este contexto donde las productoras de cine se están convirtiendo en una opción más que interesante para las empresas. “A medida que las empresas buscan formas efectivas de comunicar su mensaje y destacar en el mercado, se deciden a producir contenidos atractivos e impactantes que, con la calidad que necesitan, se adapten a su storytelling y también a los distintos formatos que puedan querer usar. Desde pantallas exteriores en luminosos de edificios como Gran Vía, pasando por pantallas de cine o redes sociales” explican desde La Fábrica Naranja.
¿Qué extras aportan las productoras?
En primer lugar, hay que hablar de calidad visual. La capacidad de contar con equipos de alta calidad y con personal especializado es básica para conseguir vídeos corporativos de gran calidad. Uno de los destinos que más se eligen para rodajes es la Ciudad Condal. De hecho, las productoras de cine de Barcelona tienen claro los plazos y opciones en una provincia en la que pueden elegir distintos escenarios que contrastarían para transmitir el mensaje.
En segundo lugar hay que hablar de la creatividad. Son especialistas en contar historias. De hecho, son capaces de ayudar a las empresas en el desarrollo de su propia narrativa para impactar de forma positiva, colaborando así con la retención del mensaje y, sobre todo, con la conexión emocional que van a necesitar con sus audiencias.
Planificación, grabación y edición…en definitiva, toda la producción corre a cargo de profesionales, que con su experiencia y recursos son capaces de sacar partido a las ideas hasta el infinito. Sobre todo, con una capacidad de personalización que permita llevar la grabación al terreno más corporativo y con los elementos que más definen cada compañía.
Además, los profesionales del sector están al día de las últimas tendencias, con lo que permiten la creación de vídeos que respondan a cada momento, a las expectativas del público e incluso a los elementos como vídeo vertical que encaje luego con las redes y webs. Su servicio de difusión posterior, con acuerdos con salas, espacios y pantallas hace de ellos también una alternativa perfecta para llegar hasta el final.