Adentrarse en la Cerdanya francesa es sumergirse en un mundo encantador donde la elegancia de la cultura catalana se fusiona con la majestuosidad de los Pirineos
Una de las experiencias más cautivadoras que pueden realizar las personas que visitan la zona es la inolvidable excursión a las Gorges de Carança, un espectacular paraje entre Villefranche de Conflent y Mont-Louis. Esta travesía por la Cerdanya francesa ofrece una combinación perfecta de emociones, sin exigir un esfuerzo físico desmesurado.
El recorrido por las Gorges de Carança se revela como una aventura singular, con tramos que desafían sutilmente los límites sin resultar agotadores. El cañón despliega ante los exploradores panoramas vertiginosos entre sus imponentes paredes, seguidos de tramos apacibles a orillas del río y emocionantes pasajes sobre pasarelas y puentes colgantes.
Este parque natural se convierte en un fascinante parque de atracciones natural, donde cada paso pone a prueba el dominio del miedo a las alturas. Mientras los valientes caminan sobre las pasarelas, el rugir del río bajo sus pies añade una dimensión extra a la experiencia, creando un ambiente único e inolvidable.
Uno de los alojamientos turísticos más bien comunicados con la ruta es el Hotel Esquirol, situado en el municipio pirenaico de Llívia, un enclave español rodeado completamente por tierras francesas, brindando a sus huéspedes la oportunidad única de explorar la riqueza natural de los Pirineos orientales.
Para facilitar el acceso a esta maravilla natural, los visitantes del Hotel Esquirol tienen dos opciones cómodas. La más común es llegar en coche, disfrutando del pintoresco trayecto. Sin embargo, una opción igualmente encantadora es abordar el tren amarillo, una atracción icónica de los Pirineos. Thuès entre Valls, una de las paradas del tren, se convierte así en un portal hacia la aventura, ofreciendo una llegada única y emocionante a las Gorges de Carança.
Epicentro del esquí
El Hotel Esquirol de Llívia, a pocos minutos de las principales estaciones de esquí de la zona, también es la opción ideal para que los amantes de los deportes de invierno puedan practicar tanto esquí alpino como nórdico, o bien hacer excursiones con raquetas de nieve o esquís de montaña de la forma más fácil y cómoda.
El alojamiento familiar, ofrece todas las comodidades y servicios para disfrutar de una estancia de relax, naturaleza y tranquilidad en un entorno ideal para la práctica de dichas actividades. El hotel, propiedad de la familia Vidal, dispone de 20 agradables habitaciones, todas ellas con una decoración cálida y funcional, y alguna de ellas ofrecen ‘espectaculares’ vistas de las montañas pirenaicas. Además, cuenta con un espacio reservado para que los clientes puedan guardar sus esquís o los equipos de nieve.
Sobre el Hotel Esquirol
El Hotel Esquirol está situado en la localidad gerundense de Llívia, en el Pirineo Español, y está completamente rodeado por territorio francés. La frontera principal entre España y Francia se halla a tan solo 2km. El alojamiento, acogedor y familiar, dispone de 20 habitaciones, y es un punto de partida ideal para esquiar o visitar la zona. El hotel cuenta con un spa con sauna y piscina al aire libre, dispone de guarda esquís, ofrece un servicio de alquiler de equipamiento de esquí y la posibilidad de adquirir el forfait. Además, cuanta con el Restaurante Esquirol, que ofrece un amplio menú diario y de fin de semana, donde poder degustar platos típicos de la zona.
Fuente Comunicae