La propuesta contiene 12 medidas concretas para mejorar el sistema sanitario en su conjunto y hacerlo más justo, eficiente y sostenible
Fin a las guardias de 24 horas, retención del talento médico tras el MIR fortaleciendo la supervisión, adecuación de la jornada laboral, reconocimiento de las guardias médicas como tiempo efectivo de trabajo o fortalecer la docencia e investigación. Estas son algunas de las ideas que Lideremos, la lanzadera del talento y liderazgo juvenil, que ya está formada por más de 15.500 jóvenes, ha incluido en su ‘Manifiesto por la recuperación de la profesión médica’.
El presidente de Lideremos, Tomas Güell, ha destacado que «no hay progreso real si no cuidamos de quien nos cuida». Por eso, el objetivo de la propuesta, registrada esta mañana en el Ministerio de Sanidad y compuesta por 12 puntos principales desarrollados con reconocidos profesionales médicos, es transformar el Sistema Nacional de Salud en uno más justo, eficiente y sostenible, garantizando la calidad asistencial y el reconocimiento profesional que los médicos merecen. En este sentido, la plataforma juvenil promueve un cambio estructural del sector que garantice condiciones laborales justas, un modelo de contratación estable, incentivos retributivos adecuados y una formación médica de calidad. Una mejora que, explican, no solo beneficiará a los profesionales, sino que también fortalecerá el sistema sanitario en su conjunto, garantizando una atención segura y eficiente para los pacientes y asegurando la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) en el futuro.
«La profesión médica en España ha sido sustentada durante años por el esfuerzo y la vocación de sus profesionales, pero la realidad actual es insostenible, por lo que este Manifiesto no es una petición, es una llamada de emergencia», apunta Isabel Cañavate, responsable de Lideremos Medicina. Y continúa: «El sistema sanitario español se encuentra en un punto crítico, con una combinación de sobrecarga asistencial, temporalidad, falta de incentivos y deterioro de la calidad formativa de los médicos en formación (MIR). Álvaro Mingote de Lideremos Medicina y médico ha remarcado que «esta situación no solo perjudica a los profesionales, sino que también compromete la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes».
Tania Tejeira ha realizado la presentación del evento, en el que se han destacado múltiples propuestas:
1. Limitación de la jornada laboral a 48h semanales incluyendo guardias, como marca la normativa europea. Creación de auditorías para asegurar el correcto cumplimiento de la misma con indemnizaciones compensatorias en caso de incumplimiento.
2. Sobre las guardias médicas:
- Eliminación de las guardias de 24 horas.
- Reconocimiento como tiempo efectivo de trabajo a efectos de jubilación, permisos y antigüedad.
- Incrementar el valor de la hora de guardia, equiparándolo, al menos, al de la hora ordinaria de trabajo y tributación por régimen fiscal especial.
- Exención opcional de guardias a los 50 años.
- Garantizar el período de descanso proporcional a la duración de la guardia, estableciendo un descanso mínimo de 2 jornadas laborales tras una guardia de 17 horas implementando mecanismos de control y supervisión para su adecuado cumplimiento.
3. Reclasificación diferenciada estableciendo una categoría profesional específica para los médicos dentro del subgrupo A1 (A1 +) con un complemento de responsabilidad asistencial que refleje las competencias y responsabilidades inherentes.
4. Desarrollo de un protocolo nacional de conciliación y flexibilidad laboral. Garantizar el derecho a la reducción de jornada, estableciendo una exención o reducción proporcional de las guardias sin penalización retributiva en los primeros años de crianza o cuidado de familiares dependientes.
5. Mejorar la formación y supervisión de los médicos en formación. Realización de evaluaciones periódicas del entorno formativo, garantizando mecanismos de denuncia anónima de deficiencias con protección contra posibles represalias. Implementar un sistema de revisión periódica que permita equiparar a largo plazo la oferta universitaria y la formación MIR a la demanda real de contratación. Fortalecimiento de la docencia y la investigación médica.
6. Implementación de un modelo de contratación que garantice la estabilidad laboral y limite el uso indebido de los contratos temporales en el empleo médico. Convocatoria periódica de oposiciones, programas específicos para convertir plazas temporales en fijas, priorizando aquellas con mayor antigüedad y necesidad asistencial. Sistema nacional de registro de méritos, evitando la heterogeneidad en la baremación de estos.
7. Adecuación de las retribuciones médicas para garantizar una equiparación salarial de los países europeos.
8. Protección del ejercicio médico y reconocimiento de la medicina como profesión de riesgo: implementar protocolos efectivos para prevenir y abordar agresiones físicas y verbales contra el personal sanitario, endureciendo las sanciones. Facilitar servicios de apoyo psicológico para ayudar a los profesionales médicos a manejar la carga emocional asociada con su labor diaria. Registro de antecedentes de agresores. Programas de capacitación en técnicas de desescalada y manejo de conflictos.
9. Establecimiento de medidas para la retención del talento médico tras el MIR sin restricciones contractuales de exclusividad.
10. Incentivos para la cobertura de zonas rurales y áreas de difícil acceso tales como flexibilidad horaria, apoyo en transporte y vivienda, complementos salariales, bonificaciones fiscales, reconocimiento especial en la bolsa de empleo.
11. Reducción de la carga burocrática del personal por medio de la digitalización y del SNS. Integración de los sistemas de información de las diferentes comunidades autónomas. Implementar plataformas de telemedicina para consultas a distancia, facilitando el acceso a la atención sanitaria, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso.
12. Endurecimiento de las sanciones contra el intrusismo profesional y el ejercicio ilegal de especialidades médicas.
La propuesta se ha trabajado con muchísimo rigor jurídico con el apoyo de Cremades Calvo-Sotelo.