Esas son las cifras de las que dispone Dolce Love, que ha visto cómo, ante la situación del mercado, las peticiones para ser asesoras de la marca ha incrementado hasta en un 20%.
“Hay todo tipo de perfiles, desde quien quiere complementar su trabajo o ganarse algo mientras estudia hasta quien decide dedicarse a jornada completa a esto. De ahí que tengamos distintos paquetes de emprendimiento que parten de los 250€” explican desde la marca.
Pero no basta con querer. Es necesario formarse. Una asesora de tuppersex va mucho más allá de ser simplemente una presentadora de catálogos y productos. En realidad es quien puede ayudar a una persona o pareja a mejorar sus relaciones sexuales, desde la autoestima y el autoconocimiento hasta una salud sexual óptima.
“Es importante que quienes asesoran sepan que la función sexual puede ser disfuncional con cierta facilidad, lo que impide que puedan querer probar, aprender y plantear nuevos retos en este campo. Insistimos en la necesidad de formación” explican desde la marca.
Dolce Love, desde el primer momento, ofrece formación a sus asesoras a través de talleres, cursos o incluso 2 másteres con más de 15 módulos sobre sexología para que puedan atender todo tipo de dudas, aconsejar e incluso aleccionar en algunos campos nuevos para sus clientes.
Y es que, no todo es exclusivamente sexo y placer, sino que también hay una parte didáctica en cómo hablar de sexo a los hijos, cómo detectar algún problema en el suelo pélvico y ejercitarlo, cómo disfrutar de la intimidad, cómo conocer el propio cuerpo y el de la pareja. Todo forma parte de una salud sexual plena y sana.
Actualmente Dolce Love cuenta con 300 asesoras en toda España, Portugal y Andorra de forma activa y generando ingresos, lo que hace ver que es un sector en pleno crecimiento y que está permitiendo que, cada mes, decenas de mujeres aprovechen también para apuntarse a la formación ofrecida. Eso es lo que, en realidad, marca la diferencia.