El fabricante toledano selecciona las zonas donde sus cerdos aprovecharán la montanera, las cuales reúnen todas las características necesarias para que pueda desarrollar de la mejor manera este período del año. Embutidos España controla todo el proceso de cría de los animales en las dehesas, cuyo número ha ido incrementándose año a año
Como cada octubre, se inicia la última fase de la cría del cerdo ibérico puro: la montanera. Una etapa que abarca el período comprendido entre octubre y febrero, en función de la climatología y coincidiendo con el período de maduración de la bellota.
Durante esta etapa, se produce el engorde tradicional de los cochinos ibéricos donde aprovechan los recursos propios de la dehesa española entre encinas y alcornoques, lo cual le aporta ese perfil nutricional característico y tan deseado por los paladares más exquisitos, tanto a nivel nacional como internacional.
Para Embutidos España, compañía con más de 30 años de experiencia en la elaboración de productos derivados del cerdo ibérico de la más alta calidad, la montanera es uno de los períodos más especiales, ya que es donde culmina todo el proceso de cría de los cerdos, cuyo número además de animales se ve incrementado notablemente año a año. Se supervisan directamente desde el inicio controlando así todo el proceso de trazabilidad del producto, garantizando la máxima seguridad alimentaria y obteniendo un producto de una calidad superior.
“Para nosotros, tener la capacidad de seguir al detalle y con esmero todo el proceso de cría, desde el nacimiento de los animales hasta esta fase de montanera que arrancamos ahora en nuestras dehesas, es un privilegio que nos permite obtener la máxima calidad en los productos ibéricos que elaboramos y ofrecemos a nuestros clientes”, destaca Miguel Ángel España, Gerente de Embutidos España.
Con el objetivo de controlar la trazabilidad del producto y obtener la máxima calidad, Embutidos España cuenta con varias fincas seleccionadas en función de parámetros como pueden ser la densidad de encinas y la cantidad de bellotas por encina entre otros. Sus cerdos ibéricos 100% se destinan cada año a la gama de ibéricos de bellota más selecta de su portfolio.
Las fincas escogidas por el fabricante toledano se encuentran entre Extremadura, Andalucia y Castilla-La Mancha donde se reúnen todas las características necesarias para que pueda desarrollar de la mejor manera.
Cada año, en la fábrica toledana, se elaboran una gran cantidad de kilogramos de jamones y embutidos ibéricos de bellota para el mercado nacional e internacional. Se trata de una categoría de producto destacada para la empresa, compuesta por más de 30 referencias que van desde las piezas completas de lomo, salchichón cular, y chorizo cular hasta las joyas de la gastronomía que suponen el Jamón y la Paleta de Bellota 100% Ibéricos, y que estarán disponibles para el consumidor que quiera disfrutarlas.