El turismo rural en España ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, convirtiéndose en una opción cada vez más popular para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la belleza natural y la autenticidad de los entornos rurales. Esta tendencia no solo ha generado un impacto significativo en la economía local, sino que también ha contribuido al desarrollo sostenible de muchas regiones del país.
Según la Encuesta de Ocupación de alojamientos turísticos publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se ha registrado un crecimiento del 3,7 % en el número de pernoctaciones en los alojamientos rurales durante el año 2023, alcanzando un total de 12.517.564. Aunque este incremento es menor que el observado en 2022, cuando las pernoctaciones aumentaron un 22,2 % con respecto al año anterior, aún indica una tendencia ascendente en el último año.
Resulta destacable que, mientras las pernoctaciones de clientes nacionales han experimentado una ligera disminución del 0,25 %, las efectuadas por los extranjeros han aumentado significativamente en un 15,48 %. Durante 2023, un total de 4.593.599 personas optaron por alojarse en este tipo de establecimientos turísticos, lo que representa un incremento del 4,51 % con respecto al año anterior.
El país alberga una amplia gama de destinos rurales que cautivan a los viajeros con su encanto y diversidad. Desde la belleza serena de los Picos de Europa hasta los paisajes impresionantes de la Sierra de Grazalema, hay algo para todos los gustos. Sin embargo, entre estos destinos, el turismo rural en Tenerife se destaca por su singularidad al no estar limitado por la estacionalidad, lo que lo convierte en un lugar ideal durante para visitar todo el año. Con su clima subtropical y variado paisaje que incluye playas de arena blanca, exuberantes bosques y picos volcánicos majestuosos, ofrece una experiencia rural incomparable en cualquier temporada. Los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, ciclismo y observación de aves, así como explorar pintorescos pueblos y saborear la deliciosa cocina local en cualquier momento, convirtiendo a Tenerife en un destino rural favorito.
Preferencia por destinos al aire libre y menos concurridos
Uno de los principales factores que ha contribuido a la consolidación es la creciente demanda de experiencias auténticas y en contacto con la naturaleza. Los viajeros buscan escapar del turismo masificado y descubrir la belleza de los paisajes rurales, así como sumergirse en la cultura y las tradiciones locales. En este sentido, los alojamientos ofrecen una amplia variedad de opciones, desde casas rurales y cabañas hasta posadas y agroturismos, que permiten a los visitantes vivir una experiencia única y enriquecedora.
“Estamos ubicados en medio de exuberantes paisajes volcánicos y rodeado de tranquilidad, ideal para quienes buscan una escapada auténtica y relajante en Tenerife”, comentan en Ohana Hotel Rural.
Además, se ha beneficiado del auge de las plataformas de reserva en línea, que facilitan el acceso a una amplia oferta de alojamientos y actividades en todo el país. Estas plataformas han contribuido a democratizarlo, permitiendo a pequeños propietarios y empresarios rurales promocionar sus establecimientos y llegar a una audiencia global de viajeros.
Otro factor importante en la consolidación es el apoyo de las administraciones públicas y las iniciativas de desarrollo rural. A través de programas de financiación y promoción, se han llevado a cabo proyectos destinados a mejorar la infraestructura turística en áreas rurales, así como a promover la conservación del patrimonio cultural y natural.
Sin embargo, a pesar de su crecimiento y popularidad, también enfrenta desafíos y preocupaciones. Entre ellos se encuentran la estacionalidad en algunos lugares, la falta de acceso a servicios básicos en algunas zonas rurales y la necesidad de garantizar un desarrollo turístico sostenible que respete el medio ambiente y las comunidades locales.
La consolidación del turismo rural en España es una tendencia que ha ganado fuerza en los últimos años, impulsada por la creciente demanda de experiencias auténticas y en contacto con la naturaleza. Con el apoyo de las administraciones públicas y el compromiso de los empresarios y propietarios rurales, esta industria tiene el potencial de seguir creciendo y contribuyendo al desarrollo económico y social de las regiones rurales de España.