Tal y como recordarán, la patronal estatal del ocio nocturno y espectáculos SPAIN NIGHTLIFE, puso en marcha a finales del mes de agosto, después de que se decretara el cierre del sector en todo el país, un canal para recibir denuncias sobre fiestas ilegales que se celebraran en territorio español. Esta iniciativa se tomó después de que el cierre de todo el sector legal provocara que esta práctica se intensificara en todo tipo de espacios tales como pisos y casas particulares, naves industriales, villas de lujo, residencias de estudiantes, casas de colonias, habitaciones de hotel, entre otros, todo ello con las consecuentes quejas vecinales y el aumento de contagios que se venían detectando a pesar de que el sector del ocio nocturno legal había sido clausurado al 100%.
Pues bien, a fecha de hoy, el canal de denuncias denuncia@spain-nightlife.es, más otros canales puestos en marcha a través de asociaciones adheridas a Spain Nightlife, ya son 316 las denuncias recibidas de fiestas ilegales celebradas los últimos 2 meses y medio. Teniendo en cuenta el gran volumen de fiestas intervenidas estos últimos meses así como que muchísimas de estas fiestas ni se denuncian ni se llegan a detectar nunca por parte de las autoridades, estimamos que este número de denuncias recibido a través de nuestros canales puede suponer, como mucho, entre un 1 y un 2% de las que se han llegado a celebrar, por lo que calculamos que son cerca de 20.000 las fiestas ilegales celebradas durante los dos últimos meses y medio en toda España (sin incluir los botellones), las cuales deben de haber supuesto una facturación global cercana a los 100 ME.
Fiestas en suites de hoteles de lujo, mesas VIP a 5000 euros en “secret location” y ahora las “silent parties”
Entre estas 316 denuncias recibidas por diferentes canales, debemos destacar fiestas en villas que se promocionaban en “secret location” vendiendo mesas VIP por importe de hasta 5.000 euros, fiestas en habitaciones de hoteles de lujo con presencia de influencers que colgaban videos de la misma en redes sociales con su ubicación, fiestas en villas privadas de lujo alquiladas a través de plataformas de alquiler turístico a las cuales se accedía con transporte privado propio de la organización, fiestas en residencias de estudiantes con afluencia masiva, fiestas a puerta cerrada en locales con licencia, raves multitudinarias en descampados, locales de intercambio de parejas abiertos hasta altas horas de la madrugada ubicados en “secret location”, fiestas en pisos privados a los que tan solo se podía acceder con un “password“, fiestas en pisos turísticos totalmente insonorizados, entre otros. En todas estas fiestas, hemos podido comprobar que no se respetaba prácticamente ninguna medida de seguridad, a pesar de que algunas de ellas se promocionaban diciendo que “cumplían la normativa estatal de sanidad”.
Todas estas fiestas han ido incrementando sus medidas de protección para no ser localizadas pues, si bien anteriormente se promocionaban mucho más en redes sociales en abierto a través de “posts” y “stories“, últimamente la práctica habitual es promocionarse en grupos cerrados y tan solo contactando directamente con clientes habituales y proporcionando “passwords” . Si bien a finales de agosto de detectó un boom importante, la presión policial y las denuncias hicieron disminuir en un primer momento las mismas o al menos su visibilidad, habida cuenta de las medidas de precaución que adoptan los organizadores son cada vez más sofisticadas. A finales de septiembre, con el inicio del curso universitario las cifras se volvieron a disparar durante unas dos semanas y este último mes, incluso en estado de alarma y con confinamiento nocturno, especialmente durante el fin de semana de Halloween y este último,se ha vuelto a producir un incremento de esta oferta y de denuncias.
La última tendencia de este tipo de fiestas y que ha llegado a nuestro conocimiento son las “silent parties“, dónde los asistentes van con auriculares a fin y efecto de que la fiesta no produzca ruido y no pueda ser detectada por los vecinos y así ser denunciada. Esta última modalidad de fiesta ilegal ha llegado recientemente al buzón de denuncias de Spain Nightlife, la cual ya ha sido denunciada por la patronal FECASARM, a la Guardia Urbana de Barcelona.
El Ministerio de Sanidad notificó la pasada semana 379 brotes derivados de reuniones de familiares y amigos
Teniendo en cuenta las cifras que hemos proporcionado a través de esta nota, no nos sorprende que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad haya notificado esta pasada semana, con datos actualizados a 6 de noviembre (actualización núm. 245) que se han producido 379 nuevos brotes derivados de reuniones de amigos y/o familiares y que estos han provocado 2.154 nuevos contagios.
Tal y como explica Joaquim Boadas, secretario de Spain Nightlife, “es indignante que mientras todos los locales de ocio nocturno y gran parte de locales de restauración del país se encuentran cerrados y en la ruina, sin poder obtener ni un solo euro de ingresos y sin recibir ayudas, otros se van lucrando gracias a esta falta de oferta legal, derivando ello en un aumento de contagios que, a la postre, está retrasando la reapertura de los locales legales. Es por ello que nos encontramos totalmente legitimados para denunciar estas prácticas para que se pueda poner coto a las mismas y queremos dejar claro que estamos totalmente comprometidos con la salud y que, tal y como ha quedado demostrado, los locales legales, provisto de medidas de seguridad y de control, no son la causa del problema sino parte de la solución“.