Si los países no gestionan bien la transmisión del virus, especialmente aquellos que comienzan a gestionar el proceso de desescalada, el riesgo de volver al confinamiento es muy real. Así de tajante se ha mostrado el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En la actualidad más de tres millones y medio de personas en el mundo se han contagiado de coronavirus y más de 250.000 personas ha perdido la vida. Además, desde principios de abril se notifican una media de 80.000 nuevos contagios diarios.
En rueda de prensa el director de la OMS ha explicado que el numero de infectados está descendienco en Europa Occidental, pero están incrementando en los países de Europa del Este, África, el sudeste de Asía, el Mediterráneo Oriental, Norteamérica y Sudamérica. Aunque también ha destacado que dentro de los propios países en cada región el coronavirus se comporta de manera diferente, de ahí la importancia de personalizar las medidas en cada territorio.
Tedros ha destacado además la importancia de priorizar el diagnóstico del coronavirus así como la atención a personas que tienen un mayor riesgo de contraerlo, como es el caso de los sanitarios. Ha asegurado que no se podrá acabar con la pandemia si no se abordan las desigualdades que está provocando.
En este sentido, y tras destacar la importancia de proteger a los profesionales sanitarios, Tedros ha subrayado la importancia de priorizar el diagnóstico del coronavirus y la atención a las personas que están en mayor riesgo de contraerlo, asegurando que no se podrá acabar con la pandemia si no se abordan las desigualdades que está provocando.