Según expertos de Hays, trabajar en exceso puede dar lugar a fatiga crónica en los profesionales,
de modo que se reduzca su productividad y les provoque un aumento en la necesidad por trabajar
más horas fuera del horario laboral.
La desconexión laboral puede resultar una tarea cada vez más difícil de asumir por parte de los
profesionales hoy en día. La evolución de las metodologías de trabajo actual ha dado lugar a una mayor
flexibilidad y conciliación por parte de los profesionales. Aun así, también ha desencadenado prácticas
poco beneficiosas para los empleados, como la voluntad de querer finalizar tareas laborales en casa o
estar conectado fuera del horario laboral. En esta línea surge el concepto leavism, pero, ¿a qué nos
referimos con ello?
El leavism hace referencia a la práctica de aquellos profesionales que invierten parte de su tiempo de ocio
en adelantar trabajo. Según Silvia Piqueras, Directora de Perm Recruitment Services en HAYS, “es una
tendencia ha crecido a raíz de la implantación de modelos de teletrabajo durante la pandemia. Pero que
para resolver este problema se debe analizar cada caso de forma individual, ya que es un fenómeno
multifactorial.”
Aun así, ¿cuáles son los causas por las que los empleados pueden verse motivados a destinar su tiempo
libre a trabajar? “Una mala planificación, falta de desaprovechamiento del tiempo durante la jornada
laboral o un volumen excesivo de trabajo pueden ser algunos de los principales motivos por los que los
profesionales se sienten obligados a trabajar fuera del horario laboral”, explica Piqueras. “Para algunos
profesionales, el nivel de productividad es mayor fuera de la oficina, dado que no disponen de tantas
distracciones. En otros casos, se trata de un problema de falta de capacidad personal para desconectar
del trabajo” añade la experta de HAYS.
La desconexión laboral: clave para el bienestar del empleado y su productividad
El nivel de desempeño de los profesionales, así como su productividad, pueden verse afectados
directamente en función de los tiempos de descanso ejercidos, tales como los períodos vacacionales o
fines de semana. Así, cumplir con dichos tiempos es fundamental para el bienestar de los empleados.
“La ausencia de estos periodos de desconexión, no solo perjudicarán a la eficacia, la productividad e
incluso la motivación de los trabajadores, sino también a su salud mental”, explica Piqueras. “Lo cual
puede conllevar a una sensación de ‘estar quemado’ o burnout”. Así, el establecer buenas prácticas para
favorecer una conciliación entre la vida personal y profesional óptima, no solo puede beneficiar a los
profesionales, sino que, en consecuencia, también se verán favorecidas las empresas. “Todo ello, nos
llevará a generar un ambiente laboral más óptimo. Además una cultura corporativa orientada a la
conciliación también será un factor de atracción de talento para las compañías”, añade Piqueras.
En esta línea, la experta de HAYS también pone en relieve la importancia de la estabilidad emocional de
los profesionales y de la peligrosidad de convertir estas prácticas en hábitos. “Trabajar en exceso puede
derivar a una fatiga crónica, y no solo a una sensación de cansancio temporal. Lo cual puede provocar un
incremento de la necesidad de dedicar un mayor número de horas en el trabajo fuera del horario laboral
con el fin de alcanzar los objetivos marcados, generando así una espiral negativa que puede ser difícil de
poner fin”.