En la actualidad, no hay industria que se precie que prescinda del láser al ofrecer una precisión y versatilidad única para sus procesos.
Entre sus múltiples aplicaciones, hay tres usos que destacan por su alta demanda y efectividad: el corte y grabado con CO2, el grabado en metal y la limpieza de óxido. Estas aplicaciones no solo han transformado la manera en que se abordan ciertos procesos, sino que también han abierto nuevas posibilidades en campos diversos.
Pero, para comprender la importancia de cada una, es necesario comprender en qué consisten. “El láser ha cambiado para siempre ciertos procesos. La precisión y resultados que consigue con menos esfuerzo y tiempo ha optimizado mucho algunos resultados industriales” explican desde Láser Titan.
¿Qué es el corte y grabado CO2?
La tecnología de corte y grabado con láser de CO2 es, actualmente, habitual en la industria de la fabricación y la artesanía. Su capacidad para cortar y grabar una variedad de materiales, como madera, acrílico, tela y cuero ha hecho que sea esencial en la producción de objetos como muebles, maquetas, letreros y decoraciones personalizadas.
“La precisión y la rapidez del láser de CO2 permiten una producción eficiente y detallada, lo que lo convierte en una herramienta clave en la creación de productos únicos y personalizados” explican.
Pero no solo se consigue en materiales como el DM o la madera, sino que uno de los grandes avances para muchas utilidades ha sido su capacidad para conseguir buenos resultados en el grabado en metal.
Los láseres de fibra, con una longitud de onda adecuada para interactuar con metales, pueden grabar detalles minuciosos en superficies de acero, aluminio y otros metales. Este proceso es utilizado para marcar componentes electrónicos, etiquetas de identificación, placas conmemorativas y joyas. La durabilidad y la legibilidad del grabado láser en metal lo convierten en una opción preferida para inscripciones que deben resistir el paso del tiempo.
Finalmente, la limpieza láser se ha popularizado en la restauración y el mantenimiento industrial.
La limpieza de óxido, pintura y suciedad en superficies metálicas puede ser costosa y laboriosa si uno se decanta por los métodos tradicionales. Sin embargo, los láseres de alta potencia pueden eliminar eficazmente las capas no deseadas sin dañar la superficie original. Este proceso no genera residuos químicos ni utiliza abrasivos, lo que lo convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente y eficiente para restaurar estructuras y equipos.