El sector del comercio, profundamente afectado por la crisis de la COVID-19, es el más castigado en comparación con los datos registrados en el mes de agosto de 2019, con una pérdida de 15.337 negocios. Este sector de capital importancia en nuestro país sufrirá un desplome sin precedentes a partir del próximo mes. Desde UPTA calculamos que un 20% del total de los pequeños comercios españoles no llegaran a finales de año.
En esta misma situación se encuentra la industria manufacturera con una disminución de 4.224 trabajadores autónomos con respecto al verano pasado.
La hostelería, a pesar de su importancia a nivel estacional en los meses de verano, se sitúa como el tercer sector más mermado en comparación con los datos de hace un año, con una caída de 4.110 autónomos. Este sector vive una auténtica debacle, no sólo por la situación en la que se encuentran los locales de ocio nocturno, que no pueden abrir sus puertas, sino también por la actual situación que están atravesando en determinadas zonas geográficas en las que, desde hoy, han decretado el regreso a la fase 1 y con ello se vuelve a la limitación de la capacidad del aforo de los establecimientos. Son miles los locales de menú del día que tienen cerradas las puertas de sus establecimientos. Además, se espera un futuro muy negro en este sector con la posible entrada en vigor de la Ley del Teletrabajo.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “habrá miles de trabajadores que no acudan a sus puestos de trabajo, millones de pérdidas de consumidores diarios que son el principal sustento de estos pequeños establecimientos de comida de menú, y con ello veremos el cierre definitivo de gran parte de estos establecimientos y la perdida de miles de puestos de trabajo por cuenta ajena”.
La próxima semana desde UPTA comenzaremos a retomar las negociaciones con los distintos Ministerios con el fin de reactivar las medidas necesarias para paliar la situación que vivirán millones de autónomos en el último trimestre de 2020.