La Comunidad de Madrid va a comenzar a incluir pacientes voluntarios en dos estudios para comprobar la eficacia de un nuevo medicamento para combatir el COVID-19, la enfermedad que trasmite el nuevo coronavirus.
Se trata de dos estudios en fase III, es decir, se usa el nuevo medicamento en pacientes, con la intención de comprobar su eficacia y seguridad para combatir la enfermedad. Uno de los estudios se realizará en pacientes con enfermedad grave y otro en pacientes con una afectación menor, en los que se analizará si el nuevo medicamento ofrece mejores resultados que la terapia de soporte que actualmente se está administrando.
Ambos estudios, en colaboración con el Laboratorio Gilead, y que cuentan con la aprobación de la Agencia Española de Medicamento, son de ámbito internacional. En Europa participan España, Alemania, Italia y Francia y, concretamente en nuestro país, los hospitales La Paz-Carlos III, Cruces (Bilbao) y Clínic (Barcelona). Se investigará un medicamento que, previamente, había sido estudiado para el tratamiento de otras enfermedades causadas también por coronavirus.
El medicamento que se va a ensayar (Remdesivir) es un análogo de nucleótidos, que interfiere en la replicación de los virus atacando su ARN y frenando así su extensión en las células del organismo que ha invadido. Remdesivir ha ido utilizado previamente en el Hospital La Paz-Carlos III para el tratamiento de pacientes graves con COVID-19 a través de Uso Compasivo.
El primer estudio, en el que participarán 400 pacientes de varios países, se realizará -siempre con voluntarios- en pacientes graves, buscando la normalización de la fiebre y el aumento de la saturación de oxígeno en los 14 días siguientes al tratamiento. En el segundo estudio, en el que se comparará la eficacia del nuevo medicamento con la terapia habitual, participan en total 600 pacientes menos graves de varios países, y medirá el número de altas que se dan con cada tratamiento en los 14 días siguientes.
Todos los participantes en el estudio podrán interrumpir el tratamiento experimental en cualquier momento, si así lo consideran oportuno los médicos responsables de su seguimiento. Los primeros resultados de los ensayos se esperan en los próximos meses, y de ellos dependerá la posibilidad de la autorización posterior del medicamento para uso generalizado por las autoridades reguladoras.
La Comunidad de Madrid va a poner todos los medios necesarios para estar a disposición de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales en lo relativo a su participación en aquellos ensayos clínicos que puedan suponer un avance en el tratamiento de COVID-19.