En un entorno todavía marcado por el impacto económico global de la pandemia por coronavirus, el resultado de explotación (EBIT) antes de extraordinarios del Grupo BASF se incrementó de forma considerable en el tercer trimestre de 2020, situándose en los 581 millones de euros, 355 millones más que en el segundo trimestre del mismo año. «Este aumento significativo responde principalmente a la buena evolución del negocio en el mes de septiembre», declaró Martin Brudermüller, presidente de la Junta Directiva de BASF SE.
El 9 de octubre, BASF ya había publicado las cifras provisionales del tercer trimestre de 2020, así como una previsión para la totalidad del año. En relación con la publicación de la declaración trimestral correspondiente al tercer trimestre de 2020, Martin Brudermüller y el director de Finanzas de BASF, Hans-Ulrich Engel, proporcionaron información más detallada al respecto.
Las ventas del Grupo BASF fueron de 13.800 millones de euros, lo que supone un descenso de 745 millones con respecto al tercer trimestre de 2019. El motivo principal fueron los efectos de divisa negativos en todos los segmentos, pero muy especialmente en los de Soluciones Agrícolas y Tecnologías de Superficie. También contribuyó a este descenso la disminución de los volúmenes, sobre todo en el segmento de Productos Químicos a causa del parón no planificado en el craqueador de vapor de Port Arthur (Texas, Estados Unidos). Por su parte, el aumento general de los niveles de precios, motivado principalmente por el alza del precio de los metales preciosos en el segmento de Tecnologías de Superficie, tuvo un efecto compensatorio. Los efectos de cartera también ejercieron un impacto positivo en las ventas, especialmente del segmento de Materiales por la adquisición del negocio integrado de poliamida de Solvay. Si se comparan con el segundo trimestre de 2020, las ventas se incrementaron en 1.100 millones de euros.
El EBIT antes de extraordinarios disminuyó de forma destacada (en 475 millones de euros) frente al nivel del año anterior al situarse en los 581 millones de euros por una contribución considerablemente menor del segmento de Productos Químicos. Asimismo, el EBIT antes de extraordinarios también experimentó un descenso acusado en los segmentos de Nutrición & Cuidado, Otros, Materiales y Soluciones Agrícolas. Los segmentos de Soluciones Industriales y Tecnologías de Superficie registraron ligeros descensos.
En el tercer trimestre de 2020, los extraordinarios del EBIT fueron de -3.200 millones de euros, relacionados con pérdidas de valor de 2.800 millones de euros totales en todos los segmentos por los efectos económicos de la pandemia por coronavirus y las medidas de reestructuración.
De la misma manera, se reconocieron partidas de 313 millones de euros para el reajuste de la unidad de Global Business Services. El EBIT fue de -2.600 millones de euros, muy por debajo del nivel del mismo trimestre del año anterior (1.300 millones de euros).
En comparación con el tercer trimestre de 2019, el resultado de explotación antes de depreciaciones, amortizaciones y extraordinarios (EBITDA antes de extraordinarios) disminuyó en 438 millones de euros hasta los 1.500 millones. El EBITDA experimentó un descenso de 1.200 millones de euros a 1.000 millones de euros.
Los ingresos netos retrocedieron hasta los -2.100 millones de euros, frente a los 911 millones de euros del mismo trimestre del año anterior. Las ganancias por acción alcanzaron la cifra de -2,31 € durante el tercer trimestre de 2020 (frente a la de 1,00 € correspondiente al tercer trimestre de 2019). Las ganancias por acción ajustadas por extraordinarios y la amortización de los activos inmateriales fueron de 0,60 € (tercer trimestre de 2019: 0,89 €).
Los flujos de caja operativos arrojaron un resultado de 2.100 millones de euros en el tercer trimestre de 2020, 102 millones de euros por encima del tercer trimestre del año anterior, a pesar del descenso de los ingresos netos de 3.000 millones de euros, que se explica en primera instancia por las pérdidas de valor sin repercusión en el efectivo. El flujo de caja libre pasó de los 1.100 millones de euros del mismo trimestre de 2019 a los 1.400 millones como consecuencia del aumento de los flujos de caja operativos, unido a un menor nivel de pagos en concepto de inmuebles, fábricas y equipamientos y activos inmateriales.
Evolución por región
Las ventas de las compañías de BASF situadas en Europa experimentaron un descenso del 12% en comparación con el tercer trimestre de 2019, debido en su mayor parte por la reducción de los volúmenes, sobre todo en los segmentos de Otros y Materiales.
Tomando como referencia el mismo trimestre del año anterior, las ventas de Norteamérica se contrajeron un 6%, también por la disminución de los volúmenes, principalmente en el segmento de Productos Químicos a causa del parón no planificado en el craqueador de vapor de Port Arthur (Texas, Estados Unidos). Frente al tercer trimestre de 2019, BASF logró una mejora de las ventas de un 10% en la región de Asia-Pacífico, gracias al aumento de los volúmenes en casi todos los segmentos. En Sudamérica, África y Oriente Medio, las ventas disminuyeron en un 9% con respecto al mismo trimestre del año anterior debido principalmente a los efectos de divisa negativos en todos los segmentos y especialmente en el de Soluciones Agrícolas.
Perspectivas del Grupo BASF para 2020
En el tercer trimestre de 2020, la economía del sector industrial global se recuperó de la fuerte caída sufrida durante el trimestre anterior. Sin embargo, los niveles de producción globales aún se situaban un 3% por debajo de los del mismo trimestre del año anterior. La industria automovilística, particularmente afectada por los cierres de la producción durante el segundo trimestre de 2020, en el tercer trimestre todavía se encontraba a un nivel un 2% por debajo del mismo periodo de 2019. Por su parte, la demanda de bienes de consumo duraderos repuntó, mientras que la de consumibles como alimentos y productos para el cuidado personal (algunos de los cuales experimentaron una mayor demanda como resultado de la pandemia) volvió gradualmente a la normalidad. Teniendo en cuenta los efectos de recuperación dinámicos del tercer trimestre, se espera que este impulso se vea ralentizado en los meses restantes del año.
Así pues, la valoración de BASF con respecto al entorno económico global de 2020 es la que sigue (las cifras están redondeadas al medio punto porcentual más próximo):
- Crecimiento del producto interior bruto: -5,0%
- Crecimiento de la producción industrial: -5,0%
- Crecimiento de la producción química: -2,5%
- Tipo de cambio promedio euro-dólar de 1,15 $ por euro
- Precio promedio anual del petróleo (Brent) de 40 $ por barril
La previsión de BASF presupone que no se vuelvan a introducir restricciones drásticas de la actividad económica para contener la pandemia por coronavirus, como los confinamientos. Para el cuarto trimestre de 2020, BASF espera que siga mejorando el EBIT antes de extraordinarios del Grupo en comparación con el tercer trimestre de 2020.
Para la totalidad de 2020, el Grupo BASF predice un ligero descenso de las ventas en comparación con el año anterior, motivado principalmente por una demanda más débil, consecuencia de la pandemia por coronavirus. BASF anticipa una caída destacable del EBIT antes de extraordinarios para 2020. Además de una demanda más débil, la compañía espera que continúe la presión sobre los márgenes, especialmente en productos químicos básicos, que se verá compensada de forma parcial por los ahorros en los costes fijos.
Así pues, para el ejercicio de 2020, BASF prevé ventas de entre 57.000 y 58.000 millones de euros, un EBIT antes de extraordinarios de entre 3.000 y 3.300 millones de euros y un retorno del capital invertido (ROCE) de entre el 0% y el 1%.