La energía fotovoltaica para autoconsumo se ha convertido en una de las formas más populares de generar electricidad en el hogar y las empresas. Este tipo de energía renovable ha experimentado un auge en popularidad debido a una combinación de factores, incluyendo una mayor conciencia sobre el cambio climático, la reducción de los costos de producción de paneles solares y una mayor disponibilidad de tecnologías eficientes. De hecho, en 2022, España cerró el año con una producción fotovoltaica cercana a los 28.000 GWh, lo cual supone un incremento del 33% con respecto al año anterior, y las previsiones para el 2023 son bastante optimistas, ya que se prevé instalar 2000 MW de potencia nueva, solamente en régimen de autoconsumo.
Un ejemplo de este crecimiento es el de la startup EAVE, experta en instalación y asesoramiento sobre autoconsumo fotovoltaico, que ha pasado de facturar 1,3M de euros en 2021 a más de 3M en 2022, lo que supone un crecimiento de un 139%. Siguiendo esta línea, sus previsiones más conservadoras pasan por facturar más de 4M en 2023 solamente en el área de energía fotovoltaica. Según Luis Linares, cofundador y CEO de EAVE, “nos sentimos orgullosos de poder formar parte de la transición ecológica. Además, con el fin de incentivar a los usuarios a animarse también a formar parte de ella, queremos ahorrarle al cliente todos los trámites necesarios para la solicitud de las ayudas correspondientes, encargándonos de todo el procedimiento, desde el principio hasta el final, y permitiendo que nuestros usuarios no tengan ninguna preocupación”.
Estas cifras implican que hasta la fecha se hayan instalado aproximadamente 2200 kW de potencia fotovoltaica. En este sentido, el ahorro energético exacto dependerá de varios factores, como el consumo de energía de cada vivienda o empresa o la climatología local, aunque en general, se estima que para dicha potencia instalada se generen cerca de 2500-3000 kWh de energía anualmente.
En lo relativo a las ayudas, destacan los fondos Next Generation, enfocados a subvencionar las instalaciones de energía fotovoltáica con 600€ por cada kW de potencia instalada para el caso de las viviendas, con un límite de 10kW de potencia total. En cuanto a las empresas, la cobertura de la ayuda supone hasta un 35% del total de los costos en función del tamaño de la misma.
Asimismo, esta subvención a nivel estatal se complementa con otro tipo de ayudas más locales, como son las deducciones en el IRPF y cuyo porcentaje varía según la comunidad autónoma y los requisitos de cada instalación, o la bonificación en el IBI que consideran muchos municipios de nuestro país y que en la gran mayoría de los casos alcanzan cifras de hasta el 50% de descuento.
Sin embargo, es aquí donde el papel de compañías como EAVE es crucial, ya que, además de asesorar sobre los procedimientos a seguir para lograr estas ayudas y materializar las instalaciones necesarias, ponen sobre la mesa de los consumidores y de las empresas una información desconocida y con fecha de caducidad (estas políticas se mantienen hasta finales de 2023) cuyos beneficios son más que notorios e incluso retroactivos.
Todo esto supone que las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo recuperen su inversión en un periodo de 5 a 10 años, pudiendo, por tanto, llegar a generar ahorros significativos a lo largo de toda vida útil, la cual es de más de 25 años.
“El trámite para solicitar la ayuda a los fondos next Generation es bastante sencillo. En primer lugar, podrán solicitar este tipo de ayudas todas los consumidores cuya fecha de instalación de sus paneles fotovoltaicos sea posterior al 1 de julio de 2021 y estas ayudas la debe solicitar la persona o entidad propietaria de la instalación, acreditando el pago de las facturas correspondientes” señalan desde EAVE. “Antes de realizar la instalación, se presentará la solicitud con la propuesta, de tal forma que se garantice que la ayuda se concederá una vez ejecutada la instalación solicitada. Una vez se obtenga una respuesta afirmativa, se tiene de plazo 18 meses para ejecutar y justificar la instalación. Finalmente, cuando esto suceda el usuario recibirá el pago correspondiente que le fue concedido”.
Objetivos de la ayudas:
1- Incentivar el autoconsumo energético a través de energía fotovoltaica, la cual es de origen renovable y respetuosa con el cambio climático.
2- Descarbonizar la economía.
3- Dotar a los países europeos de una mayor independencia energética.
4- Ahorro en costes energéticos.